La sanción de la que fue objeto el técnico Jeaustin Campos por un caso de racismo en torno al jamaiquino Javon East debe llamar profundamente a la reflexión de lo que está ocurriendo en nuestro país.
Me parece hasta lamentable que en pleno siglo XXI se estén produciendo casos de racismo en el fútbol. Pero creo que es más triste que las denuncias se presenten, únicamente, porque afectan los intereses de alguna parte.
Claro que este no es el caso de Campos y Javon; en esta situación en particular hubo testigos que presenciaron cómo el entrenador profería supuestos insultos al delantero morado durante los entrenamientos. Eso le costó a Jeaustin su puesto en Saprissa, y ahora una sanción ejemplar, que podría traer como consecuencia su finiquito de contrato con el Herediano.
Pero más allá de eso, uno se pregunta hasta dónde les interesa a los clubes el tema del racismo y cuán comprometidos están con desterrar por siempre y para siempre este flagelo de la sociedad.
Vamos a ver, en el clásico de la primera vuelta en Alajuela, el propio Javon East sufrió sonidos racistas por parte de unos pocos fanáticos. El delantero lo denunció dentro del partido al árbitro central, pero el protocolo antirracismo nunca se activó.
“Entiendo que el ‘racismo’ es normal aquí en Costa Rica. El árbitro lo acepta y no detiene el juego y le pido que lo haga. Gracias a los fanáticos de la Liga por mostrar sus verdaderos colores de racismo en voz alta y orgullosa”, dijo Javon en ese momento.
Racismo, castigos y reclamos
La UNAFUT castigó a la Liga con un partido a puerta cerrada y la dirigencia rojinegra, en una desacertada decisión, apeló el castigo aduciendo que “el procedimiento utilizado por los comisarios, el árbitro y el Comité Disciplinario, condujo a un error en la sanción impuesta al club”, según el asesor legal manudo, Aquiles Mata.
En lugar de aceptar la sanción por un acto que, hasta los propios jugadores de Alajuelense admitieron que se había dado, prefirieron apelar un castigo merecido. Entonces, me pregunto, ¿realmente les interesa el tema del racismo?
En la final del torneo de Copa, el jugador liguista Freddy Góndola denunció que había sido objeto de insultos racistas por parte de Mariano Torres. El panameño acude de inmediato al árbitro, y luego habla con Javon y con Kendall Waston buscando que lo apoyen. De igual forma, tampoco se activó el protocolo antirracismo.
Posterior al encuentro, ambos protagonistas dieron sus versiones, y al día siguiente Alajuelense presentó la denuncia respectiva al Tribunal Disciplinario contra Torres. El ente rechazó la solicitud alegando que el árbitro no constató dicha situación.
La Liga aún no ha dejado morir el caso y sigue insistiendo en que Mariano debe ser sancionado.
Lo curioso es que esta no es la misma postura que tuvieron los rojinegros con los insultos a Javon por una pequeña parte de la afición manuda, ni tampoco cuando el propio jamaiquino denunció insultos racistas por parte de Giancarlo González.
Sin embargo, el Saprissa tampoco se salva de esto porque en este caso concreto de Torres no se han pronunciado; incluso, salieron en defensa de su jugador -como era de esperar-. Lo extraño es que a Jeaustin Campos lo condenaron sin escucharlo siquiera, aparentemente, por haber irrespetado los valores de la institución.
Entonces, ¿en qué quedamos?
