En la actual temporada van tres casos en que el Comité de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL) ha suspendido a dos equipos de la primera división y un estadio utilizado por un tercer cuadro.
Limón FC pasó por esa experiencia en diciembre. Ahora, es el Municipal Grecia. Y en el caso del estadio, es el José Joaquín “Coyella” Fonseca, donde juega Guadalupe FC.
El Común denominar en los tres casos, es que salvo los miembros del Comité de Licencias y los dirigentes de los respectivos equipos, nadie sabe a ciencia cierta cuáles fueron los incumplimientos.
Los miembros del Comité dicen que es un asunto privado. Los dirigentes de los equipos no dicen nada. En Limón, guardaron silencio hasta que resolvieron el problema, cuando solo salieron a anunciar que ya estaban en regla.
En Grecia, por el momento aplican el silencio, lo mismo que en Guadalupe. En otras palabras, los aficionados, alrededor de quienes gira el deporte, no tienen derecho a saber.
No entiendo cuál es el misterio. Me dirán que es un tema reglamentario. Pero, si entiendo la lógica de las cosas, los reglamentos los elaboran las personas. Y, por ende, no hay forma de que en un reglamento quede una norma que nadie incluyó o que nadie quiere.
A alguien se le ocurrió decir que estos temas debían manejarse en privado, de manera que el Comité no pudiera darlos a conocer. Y todos se sienten cómodos con ello. Tanto así que, si bien los dirigentes de los equipos no tienen prohibición de dar el detalle de la información, se escudan en ello para no hacerlo.