Se supone que están de acuerdo en atacar el problema de la violencia y el racismo en los estadios del fútbol nacional. Pero, con un pequeño detalle: que no los responsabilicen a ellos cuando se vengan los incidentes.
Estos dirigentes de los equipos de la primera división del fútbol masculino y de la UNAFUT siguen evadiendo sus responsabilidades.
Los partidos de fútbol son eventos privados organizados por los equipos y la UNAFUT. Es así de simple. Y alguna responsabilidad tienen los organizadores por lo que pueda ocurrir en los eventos que lleven a cabo. Si no, sería muy fácil: hacen los partidos y se lavan las manos.
Y hablan de que en su reglamentación ya tienen sanciones establecidas. Sí, eso es cierto. Pero son letra muerta, porque la mayoría de las veces no las aplican, y cuando lo hacen, utilizan las interpretaciones más restrictivas posibles para que esas sanciones no tengan efecto. Se acomodan.
¿Qué le hicieron a Saprissa cuando se presentaron los incidentes entre los integrantes de la Ultra en febrero pasado? ¿Qué sanción recibió San Carlos por los incidentes racistas denunciados en aquel juego ante Limón? ¿Qué le hicieron a La U Universitarios cuando los de la Ultra armaron aquel problema en el estadio Eladio Rosabal Cordero en un partido ante Saprissa? Sí, eran los de la Ultra, pero quienes los dejaron entrar fueron los dirigentes de La U.