Los dos bombazos que Liga Deportiva Alajuelense pegó en el presente mercado de fichajes de la primera división tienen como gran protagonista a su gerente deportivo Agustín Lleida.
El español ratificó su extraordinaria capacidad de negociación y su sentido de oportunidad para armar la que, a priori, parece la planilla más fuerte y competitiva para el Torneo Clausura.
A pesar de la pandemia y de la ausencia de ingresos por taquillas, Lleida no solo se las ingenió para reforzar aún más un equipo que rindió a las mil maravillas durante el Apertura, sino que consiguió, tal vez, dos de los dos futbolistas más apetecidos del balompié nacional, el cubano Marcel Hernández y Johan Venegas, con quien, de paso, no solo consiguió un gran futbolista, sino que le pegó una bofetada en pleno rostro a la dirigencia y afición del Saprissa, su archirrival. Además, reforzó su defensa con la llegada del mexicano Daniel Arreola.
Con ello, la Liga no resentirá las bajas de Adolfo Machado, su principal referente defensivo del torneo anterior; de Jonathan Moya, su máximo goleador, y de Álvaro Saborío, quien también colaboró con goles decisivos para la obtención de la “30”. Por el contrario, con estas llegadas el campeón nacional se ratifica como el principal aspirante para revalidar la corona.
Y como era obvio, la pregunta del millón es cómo hizo Alajuelense para adquirir tres futbolistas “top”, cuyos salarios, estoy seguro, estarán entre los más altos de su planilla y, quizá, del futbol nacional.
Bueno, Lleida explicó con una simple ecuación matemática esto. “Es muy fácil, es agarrar un Excel, sumar, restar y no hay mucha ciencia. Salieron muchos jugadores, salió Marcos Josué Meneses, Rashir Parkins, Adolfo Machado, Facundo Zabala, Dylan Flores, Álvaro Saborío y Jonathan Moya. Además, ingresamos dinero por Ariel Lassiter, por lo de Marco Ureña y por Moya. Habiendo siete salidas y tres llegadas es muy fácil que, al final, el balance de sumar y restar salga equilibrado”.
Y es precisamente aquí donde radica la capacidad de Lleida, saber negociar las entradas y salidas sin debilitar su planilla; por el contrario, la Liga reforzó puntos clave y su columna vertebral se mantiene igual de sólida.
