… Hasta los mentalistas han sido noticia al inicio del año “adivinando” que la Selección de Costa Rica no clasificará a Qatar, en el Mundial 2022.
Pensándolo bien, no hace falta mucho conocimiento para adivinar eso. Es más, históricamente hemos sido más veces eliminados por lo que no debe sorprendernos no clasificar.
México y Estados Unidos, podríamos afirmar, tienen un pie y medio en ese Mundial: por recursos, desde el nivel estructural, hasta el enorme presupuesto que manejan en comparación con otras selecciones de la región, así como el nivel de jugadores que están en el exterior. Ya eso les da un paso más adelante.
En cuanto a Costa Rica, tras Rusia 2018, el panorama se ha ido oscureciendo cada vez más. Sin un cambio generacional de aquella base que nos dio la mayor gloria en 2014, los malos resultados recurrentes de selección y clubes en el último trienio, la cada vez menor cantidad de jugadores en clubes de calidad en el extranjero, son tan solo, algunas de las razones deportivas para decir que la clasificación está cuesta arriba.
Históricamente ha sido una lucha enfrentar a las selecciones centroamericanas. Por eso es una hazaña y en ocasiones con tintes de histórico algún triunfo en suelo extranjero. Las veces que hemos sufrido para ir a uno de los escasos cinco mundiales que tenemos son las más.
Incluso, la mejor eliminatoria que tuvimos rumbo a Corea-Japón, con tintes de récord, inició en la fase hexagonal con un sufrido empate en el Ricardo Saprissa ante Honduras.
Si se quiere, la eliminatoria al 2018 fue poco sufrida, pero la presión que había sobre el técnico y el poco gusto y hasta confianza en sectores de prensa y afición, hizo muy doloroso ese camino. Ni siquiera para 2014 había confianza… hasta que ya supimos lo que pasó en el Mundial.
Volviendo a la Sele: ¿le alcanzará a Rónald González su conocimiento del medio para llevar al equipo a un Mundial? ¿Confían los jugadores en Rónald? Son preguntas que solo lanzo para ver si se despejan los nublados que hay sobre el camino a Qatar.
Los Navas, Borges y Ruiz están en la parte final de su carrera y solo Navas en el altísimo nivel. Cito a estos tres jugadores porque han sido referentes, líderes y porque se codearon en el alto nivel de las ligas europeas. Nos queda Campbell, hoy campeón en México, y esto da cierto aire, dada la competitividad de esa liga (aunque no le guste esto a la mayoría de los costarricenses, por la rivalidad que se cierne entre estos países).
Para mí, lo que más atenta contra la posibilidad de clasificar es el bajo nivel del torneo nacional. Muchos dirán que se libra alta competencia, que al menos tres clubes pelean el cetro, que hay emoción en la hora de clasificar… pero no es cierto. Quizás sea tema para otro blog.