Conste que ni siquiera contemplo la posibilidad de que la Selección Nacional esté en el Mundial Mayor de Qatar 2022. Pero, como dije hace unas columnas atrás, si eso pasa, hay que rendir un homenaje por todo lo alto para las figuras del fútbol nacional que hicieron la proeza de llegar a cuartos de final en Brasil 2014 y que aún hoy, nos tienen con vida en la clasificación para una nueva justa mundialista.
El asunto de fondo es si nuestro fútbol está preparado para lo que pase después de Qatar 2022. Es conocido de todos que no tenemos dinámica, que no hay infraestructura, que los clubes siguen pasando penurias económicas, que siguen desapareciendo equipos históricos por mala administración, en fin.
Incluso, hemos descendido en cuanto a la presencia de nuestros jugadores en la legión extranjera. Ni qué decir de los resultados a nivel regional, cuando nos cuesta ya, el duelo con equipos centroamericanos, mejor dicho, estos equipos ya superan a los nuestros. Hace unos años atrás, nos codeábamos con rivales de México o Estados Unidos; hoy, eso es mucho más difícil de pensar.
La pregunta del título de esta columna, ¿se la harán quienes invierten en nuestro balompié?, ¿se la hará la dirigencia que gobierna nuestro sistema de juego?, ¿la contemplarán quienes presiden los clubes de Primera o de Segunda División?, ¿pensarán a largo plazo en la Fedefútbol?
La última vez que en la Fedefútbol alguien pensó en el futuro fue Hermes Navarro (q.d.D.g.) y los compañeros que dirigían con él dicho ente. Y que me disculpen si alguien más lo hizo posterior a ello, pues la verdad no lo recuerdo.
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Hace más de 20 años alguien pensó en el Proyecto Gol que hoy se tiene. Ya una vez dije que ese Proyecto Gol debería llevar el nombre de Hermes Navarro Vargas. Él peleó incluso en la Asamblea Legislativa por esos terrenos. Él hizo lobby con políticos de turno. Hoy, el hotel y todo lo que implican las canchas del Proyecto Gol fueron soñadas y asumidas en la administración de entonces del señor Navarro.
Pero, además, había Selecciones Regionales, un gran proceso que trajo sus frutos, que permitió ver jugadores de todo el país a muy temprana edad.
Los resultados deportivos en divisiones mayores están también a la vista: recuperamos tras 12 años un pase a un Mundial Mayor, conectamos como nunca antes, hasta ese momento, un segundo Mundial Mayor consecutivo en 2006, volvimos a Olimpiadas, y no nos iba nada mal en mundiales menores. El fútbol femenino también tuvo su espacio.
Cuando hablo de pensar después de Qatar es en quién tiene en nuestro balompié un proyecto del cual podamos hablar en 20 años. Es cierto que lo que hace la Liga con el CAR es positivo, pero todavía queda por verse -al igual que en Saprissa con su Centro de Alto Rendimiento- el sustento y sostenimiento económico para dichas instituciones.
Con Qatar, es decir, yendo al Mundial puede que sea más fácil: habrá dinero, habrá motivación… pero el peligro es que se crea que el proceso ha sido maravilloso y entonces no se piense en nada.
Sin Qatar, sin dinero del Mundial, y hasta con posible salida de patrocinios al fútbol, se vuelve más difícil. No podemos, por ello, depender del Mundial. Debemos depender de proyectos serios que lleven estabilidad a nuestro balompié.
El campeonato debe ser de calidad, los equipos necesitan competir a nivel regional, y las selecciones tienen que estar fuertes.
Hoy, lamentablemente, a la pregunta: Y después de Qatar 2022… ¿qué?, respondo: nada. No veo nada diferente que cambie nuestro balompié.
Gerardo Mora Pana es un periodista con más de 20 años de experiencia en medios de comunicación de Costa Rica. Se desempeñó en el desaparecido diario La Prensa Libre y en la edición local de la revista El Gráfico. Actualmente, es el director de Radio Santa Clara, de la red de medios de comunicación de la Iglesia Católica.