París, Francia. (AFP). El gigante estadounidense Visa tendrá los derechos de pago durante los Juegos Olímpicos de París-2024, una exclusividad que le dará una visibilidad inigualable entre los millones de espectadores previstos, pero no exenta de riesgos para su imagen.
Para comprar comidas, bebidas o recuerdos en las alrededor de 50 sedes de los Juegos Olímpicos, lo más sencillo para los espectadores será contar con una tarjeta de pago Visa.
Para los titulares de tarjetas de sus rivales Mastercard o American Express, la compañía –que actúa como intermediaria entre el comprador, el comerciante y sus respectivos bancos– propone tres soluciones.
Los espectadores podrán “generar una tarjeta de pago Visa virtual” en sus celulares a partir de junio, en la que podrán “cargar el dinero que deseen”, explica a la AFP Nicolas Macé, director del programa París-2024 en Visa.
“También habrá tarjetas físicas” que los espectadores podrán obtener “en los recintos olímpicos” y recargarlas con hasta 150 euros (163 dólares al cambio actual), agrega.
Estos dos tipos de tarjetas estarán disponibles gratuitamente.
La tercera opción será el dinero en efectivo, que en Francia es obligatorio ofrecer entre los diferentes sistemas de pago.
Visa participará en la instalación de unos 60 cajeros automáticos durante la cita olímpica, un número que parece insuficiente cuando se esperan 10 millones de espectadores.
“Objetos de colección” solo con Visa
El pago exclusivo con Visa ya se aplica en las tiendas de los Juegos Olímpicos, pero no en el sitio de venta de billetes en línea, en el que es simplemente un socio “preferente”.
El gigante estadounidense gestionará así los flujos de pago durante los Juegos Olímpicos (del 26 de julio al 11 de agosto) y Paralímpicos (del 28 de agosto al 8 de septiembre).
Y podrá equipar con sus tarjetas potencialmente a millones de espectadores. Visa también prevé unas 4.500 terminales de puntos de venta en las sedes olímpicas.
Las tarjetas, fabricadas en plástico reciclado, están ideadas para convertirse en “objetos de colección” y podrán utilizarse hasta finales de 2024 en todos los lugares que aceptan Visa en Francia, precisa Macé.
Pero este dispositivo generó en los últimos días reacciones de descontento en las redes sociales.
“Queremos acompañar el evento lo mejor posible” y que la “experiencia de los Juegos de París-2024 en su conjunto sea lo más agradable posible”, asegura Macé, preguntado por los riesgos para la imagen de Visa.
“Tendremos soluciones inmediatas, fluidas, sin costos y accesibles para todos. Habrá personas dedicadas a orientar a quienes no tengan Visa para que consigan alternativas”, abunda el responsable de la empresa patrocinadora del movimiento olímpico desde 1986.
El grupo de interés económico Cartes Bancaires (CB), un canal de pago prioritario en Francia para la mayoría de tarjetas en circulación, lamentó que un “40% de franceses, equipados con Mastercard o CB, no puedan pagar con sus tarjetas”.
La exclusividad de Visa en los sitios olímpicos “es legal”, pero “plantea interrogantes en términos de soberanía de pagos”, dijo el presidente del grupo, Jean-Paul Mazoyer, durante una mesa redonda el lunes en la Fundación Concorde.
Por Benoît Pelegrin
