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Destacada Tipo A

Victoria y buen juego de la Sele

La Selección Nacional de Fútbol volvió a ganar. Esta vez lo hizo ante Perú, con el mismo marcador que había obtenido el viernes anterior ante Chile: 2 goles por 3.

La victoria rompió un registro de 64 años sin triunfos frente a los incas, en el cierre del tercer período de Ronald González como interino al frente del equipo costarricense.

Fue un juego de distintos matices. La Selección comenzó procurando un buen control de pelota, buscando el área rival como lo hizo ante Chile. Pero, los peruanos comenzaron a asentarse mejor, jugando mucho por las bandas y presionando en todos los sectores del campo.

Después de la apertura en el marcador, de nuevo los costarricenses se asentaron y retomaron el control de su juego. Llegaron las combinaciones, los toques de balón con total seguridad, un mejor acompañamiento, y mayor proyección ofensiva.

El primer gol del juego había caído a los 20 minutos, en una de esas arremetidas por fuera en el equipo peruano, con Aldo Corzo, desde el sector derecho. El centro fue preciso para Edison Flores, que de pierna izquierda la manda al fondo, anticipando a Waston y a Calvo.

El empate llegó en una gran jugada de los nuestros, al 41. El balón lo condujeron en salida limpia desde atrás, hasta servir para Campbell, por izquierda. Este se enfiló hacia el centro, y ante la marca de tres rivales, sirvió preciso para McDonald, quien controló con derecha y remató cruzadito, de izquierda, para vencer la resistencia de Gallese.

Más presión local:

En el segundo tiempo, los locales salieron a presionar mucho más arriba, buscando ahogar al cuadro costarricense, en procura del segundo tanto.

Pero, de a poco, los dirigidos por Ronald González fueron entrando en control, después de que Alvarado le quitó un gol a Ruidíaz.

Y solo nueve minutos después de retomadas las acciones, llegó el gol de la ventaja para Costa Rica. La jugada inició con una combinación entre Bryan y Joel. Campbell centró pasado, a la llegada de Matarrita, quien controló y volvió a centrar, justo a la cabeza de Allan Cruz, quien envió el balón al fondo de la red.

Perú encontraría el empate al 28, en un autogol del arquero Alvarado, quien desvió un remate potente de Farfán, que pegó luego en el palo y rebotó en su espalda para incrustarse en el marco.

La presión se intensificó desde ese momento. Los peruanos querían la victoria. Eso puso a prueba a la línea defensiva, que, pese a algunos errores en salida, siempre pudo recomponer y no permitir más goles.

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