No estamos en posición de señalar puntualmente a nadie. Pero, da la sensación de que ya no estamos frente a meras casualidades. La UNAFUT y sus equipos afiliados están dejando caer sobre su actividad enormes nubarrones.
Cada vez que toman una decisión o hacen un anuncio, a mi me quedan más y más dudas sobre la forma en que están actuando alrededor del campeonato nacional de fútbol masculino en el marco de la pandemia por el COVID-19.
El jueves, en este mismo espacio ya hablamos de situaciones que no nos parecen transparentes. Buenos… la lista se amplía. Este viernes hemos sido testigos de cómo el Club Sport Herediano anuncia que entre sus jugadores hay cuatro casos positivos por COVID-19. Pero, acto seguido, anuncia también, que la información fue comunicada a la Comisión Médica de UNAFUT hace dos días. Es decir, el miércoles.
Me pregunto: ¿qué razón habría para ocultar a los medios de comunicación, y con ello, a los aficionados, esa información por dos días?
Eso está muy lejos de cualquier asomo de transparencia.
El jueves, el directivo de Liga Deportiva Alajuelense, José Cabezas, decía después de la cancelación del partido ante el Cibao, por Liga CONCACAF, que hubo confusión en las disposiciones emanadas de ese órgano en torno al tema del COVID y que no fue sino hasta la tarde que se les dijo que no habría juego.
Pero, más tarde, el gerente deportivo, Agustín Lleida, reconocía que sabían del problema desde el miércoles, cuando les fue comunicado por CONCACAF. Y la Liga pretendía que CONCACAF cambiara su protocolo para que el partido se jugara. ¡Increíble!