En clara alusión a la película de La Media Docena, Maikol Yordan de viaje perdido, me atrevo a utilizar parte de su título para hablar de la Federación Costarricense de Fútbol. Advierto que la película hace gracia, porque lo que ocurre con nuestro fútbol, aunque es un chiste, de veras que no es para reír.
https://www.deportescr.net informó el pasado 25 de agosto la forma en que se eligió el actual Comité Ejecutivo de la Federación Costarricense de Fútbol. Ya, desde entonces, quedó claro que las promesas de campaña eran falsas.
Cuando se habló de quitar a toda costa a Rodolfo Villalobos y compañía, tirando por la borda varios años de experiencia, se dijo que llegaba una fórmula de consenso y que, además, llevaría a la profesionalización y a la modernización a nuestro alicaído fútbol.
En otros escenarios he dicho que respeto si el criterio mayoritario de cambio era el que debía imperar. Al final de cuentas, el propio Rodolfo Villalobos dijo que no se mantendría si no tenía el apoyo de consenso de la Asamblea de Representantes de la Federación, pues era muy difícil ejecutar cualquier acciones sin este respaldo.
Fútbol entre mentiras e inexperiencia
Sin embargo, la coyuntura no podía darse en peor momento. Villalobos accedía a una posición de mando en FIFA. Es irónico que el equipo de campaña de Maroto, quisiera que Villalobos desapareciera por completo… como si estar en FIFA no pudiera ser atinente al desarrollo del fútbol costarricense.
Lo que también era negativo y, a pesar de ello, hubo muchos fans en prensa y dirigencia, fue el promover a un presidente sin experiencia alguna para estas lides y, además, con muy pocos años de estar en el ambiente fútbol.
Muchos alabaron e hicieron bulla sobre una organización de la cual hay pocos resultados deportivos en la cancha, en infraestructura, y en otros campos que tienen que ver con el juego de bola. Sí, hablamos de Sporting. ¿Qué ha dejado esta institución a nuestro balompié? El tiempo siempre contesta la pregunta.
Otra mentira era la del mentado consenso. Aunque Maroto obtuvo todos los votos de la Asamblea, la mazorca se fue desgranando conforme se eligieron los demás puestos (salvo la elección del segundo vicepresidente, Leonardo Vargas, quien también obtuvo 32 votos).
Era idílico pensar que los presidentes de Saprissa, Herediano, Alajuelense, Cartaginés (electos en el Comité Ejecutivo) estuvieran unidos en todo lo concerniente a nuestro balompié.
Más disputas
Los resultados están a la vista: las disputas siguen fuera del Comité Ejecutivo (las que vemos, claro, en prensa… muchas con escándalos incluidos). Mientras tanto, no sabemos aquellas diferencias dentro del Comité, pero se denota a cada paso que da la Federación.
Fuimos testigos del desgastado proceso de la elección del seleccionador. A pesar de la expectativa, la elección no se dio ni rápidamente, ni según los primeros criterios que se dijeron y que habían sido apuntados desde la parte técnica federativa.
Al final se elige un entrenador que muy rápido se quemó, quizás porque pensaba que podía hacer magia en un enfrentamiento contra Panamá.
Lo segundo que se dio fue la elección de un gran “comisionado” arbitral, ex silbatero mundialista, que renunció expresando una serie de inconsistencias de nuestro fútbol y del propio Comité Ejecutivo tras cinco meses de supuesto trabajo.
Sin embargo, tras algunas semanas, a Horacio Elizondo lo convencieron de quedarse, supuestamente, porque el apoyo de los árbitros le conmovió.
En medio de esto, y a la luz de las disposiciones de FIFA, se ve el desconocimiento que por más de un semestre han tenido los que dirigen la Federación. Tras la conversación con Elizondo, surge de nuevo la promesa de profesionalizar el arbitraje.
Otras noticias han surgido alrededor de la salida de administrativos y funcionarios que por años estuvieron en la Federación. Al final, para tener resultados que de verdad uno no entiende, como por ejemplo la falta de permisos laborales a tiempo para las contrataciones que hace este Comité Ejecutivo. Más parece que se toman decisiones de revanchismo o contra todo aquello que oliera a la administración anterior.
Y apareció el dinero
Luego están las declaraciones de alarma en el sentido de que no había plata en la Federación y lo primero que hacen sus dirigentes es subir salarios y presupuestos en algunos cargos de seleccionadores y asistentes. Y podríamos hablar de algunas otras cosas más…
En la prensa, en esos sectores incluso que apoyaron esta fórmula, ya se habla del rumbo desconocido de la Federación y del desastre que se vive.
Es claro que para obtener resultados se requieren procesos. Es claro que necesitamos modernizar nuestro fútbol. Por supuesto que urge profesionalizar todo nuestro entorno… pero esto no se hace con base en mentiras, ni con falsos consensos ni con gente sin experiencia.
Además, como lo he dicho, tampoco se puede hacer si el que patea la bola en el tiro de esquina, es el que debe cabecear, de repente atajar ese cabezazo y, como si fuera poco, arbitrar si la acción está bien dada.
Los dirigentes, dueños de clubes, representantes de Asamblea y, que también son electos en el Comité Ejecutivo, deben definir muy bien cada uno de sus roles y si realmente buscan lo mejor para el fútbol nacional.
Gerardo Mora Pana es un periodista con más de 20 años de experiencia en medios de comunicación de Costa Rica. Se desempeñó en el desaparecido diario La Prensa Libre y en la edición local de la revista El Gráfico. Actualmente, es el director de Radio Santa Clara, de la red de medios de comunicación de la Iglesia Católica.