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Una angustia llamada México

La Selección de México posa previo al juego ante Venezuela. Foto: Patrick T. Fallon / AFP.
La Selección de México posa previo al juego ante Venezuela. Foto: Patrick T. Fallon / AFP.

Inglewood, Estados Unidos. (AFP). A dos años de que se inicie el Mundial que coorganiza con Estados Unidos y Canadá, México sigue remando para no naufragar. La posible eliminación en la fase de grupos de la Copa América 2024, el fracaso a evitar.

La caída 1-0 con Venezuela el miércoles en Inglewood, Los Ángeles, no solo lo dejó sin la punta del Grupo B. También lo obliga a vencer a Ecuador el domingo en Glendale, Arizona, en el cierre de la zona.

Con la Vinotinto (6) ya clasificada a cuartos de final y Jamaica (0) eliminada, mexicanos y ecuatorianos, ambos con tres puntos, lucharán por el boleto restante. Al Tri solamente le sirve la victoria, pues los andinos tienen mejor diferencia de gol.

“No estamos fuera y dependemos de nosotros. El partido nuestro es el que nos va a poner en la siguiente fase. El equipo salió muy dolido. Uno todavía está caliente al terminar el partido, pero jugando partidos así difícilmente vamos a perder otro”, dijo el seleccionador de México, Jaime Lozano.

Al cuestionado ‘Jimmy’, de 45 años, no le falta razón: su equipo se sobrepuso a la ausencia del capitán, Edson Álvarez, baja para el resto del torneo por lesión, y transformó en figura inobjetable al arquero venezolano, Rafael Romo.

El guardameta de la Universidad Católica de Quito detuvo cinco disparos, incluido un penal al volante Orbelín Pineda en el epílogo del cotejo disputado en el SoFi Stadium, colmado de una decepcionada marea verde, blanca y roja.

“Si generas opciones como las que generamos hoy, si la figura es el portero rival…”, lamentó el DT después de la primera derrota de México ante la Vinotinto en un partido por un torneo oficial.

México lleno de voces inconformes

Las explicaciones del seleccionador, a cargo de refrescar la plantilla, saben a poco a la demandante afición del combinado más laureado de la Concacaf, de nivel cuestionado.

El regreso de México a la Copa América, en la cual no participaba desde la edición Centenario de 2016, cuando Chile le dio una paliza (7-0) en cuartos, fue polémico porque dejó por fuera a referentes como el guardameta Guillermo Ochoa y el atacante Hirving ‘Chucky’ Lozano.

Su continuidad en el cargo, que asumió hace un año, tras la salida del argentino Diego Cocca, ha estado en entredicho desde la caída en marzo ante Estados Unidos (2-0) en la final de la Liga de Naciones de la Concacaf.

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Los rumores de su adiós siguieron flotando luego de que fuera goleado 4-0 por Uruguay en los días previos al arranque de la Copa América. La selección azteca entonces debió ratificarlo públicamente como comandante hacia el Mundial de 2026.

Aunque contra los venezolanos su once tuvo puntos individuales altos, como el extremo Julián Quiñones y los centrocampistas Carlos Rodríguez y Luis Chávez, su ofensiva volvió a sufrir en la definición.

El centrodelantero Santiago Giménez, del Feyenoord de Países Bajos, uno de sus principales hombres en Europa, lleva once duelos internacionales consecutivos sin anotar.

Su padre, el exfutbolista Christian ‘Chaco’ Giménez, actual comentarista de la cadena Fox Sports México, consideró que a su hijo le hace falta respaldo del DT.

“Para sacar la mejor versión de ‘Santi’ necesitas la confianza de tu técnico, de tu equipo”, afirmó luego del revés en Inglewood.

Apelar a la unidad

Frente a los ruidos externos, en el seno del Tri se apela a la unión para sacar a la embarcación a flote en la “final” del domingo contra los ecuatorianos en el State Farm Stadium, en la calurosa Arizona.

“El equipo está enfocado en darle vuelta a la página y, como lo hemos dicho, estamos más juntos y unidos que nunca. Creo que este es el espíritu de esta selección”, dijo el delantero Guillermo Martínez, quien sustituyó sin éxito a Giménez ante Venezuela.

“El equipo se va a reponer. De eso estoy completamente seguro porque somos un equipo muy fuerte y con mucha hambre de trascender”, agregó el jugador de Pumas, demandando a la vez “autocrítica” para solucionar los problemas.

Sin margen de error, la salvación de todos en México depende de vencer a un Ecuador que no han derrotado en sus dos últimos encuentros (0-0 en 2022 y 3-2 en 2021, en amistosos) y que seguramente tendrá de regreso a su capitán y goleador histórico, Enner Valencia.

“De este barco no se baja nadie, y lo vamos a lograr”, confió Lozano.

Por Rodrigo Almonacid

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