Tras la aprobación de las “Guías Técnicas Sanitarias y protocolos”, los nadadores de alto rendimiento de nuestro país, ya están cuerpo en agua, algo que dejaron de hacer desde el 6 de marzo pasado, día en que iniciaron las restricciones a causa del COVID-19.
Pablo Camacho, uno de los entrenadores de la selección nacional, inició trabajos esta semana en el Polideportivo de Belén de Heredia, en la piscina de 50 metros con un reducido grupo de 3 a 4 personas por carril.
“Teníamos mucho tiempo de no entrenar en una piscina por lo que en los próximos 22 días estaremos con entrenamientos de activación, los cuales rondarán entre 2600 y 3400 metros con ritmos muy bajos. Apenas para céntrarnos en la corrección técnica, ir recobrando la sensibilidad al agua y tomando un poco de aire”, explicó Camacho.
Por ahora, solo entrenan los 14 seleccionados de Belén, por estar cerca de sus casas. “Por el protocolo no podemos reunir a todos”, agregó Camacho.
Ellos son Karina Solera, Jimena Rodríguez, Stefanie Venegas, Kathia Venegas, Carlos Moreno, Alberto Vega, Sebastián Arroyo, Beatriz Padrón, Alondra Ortiz, Julio Pérez, Amanda Alfaro, Arnoldo Herrera, Russel Brown y Bryan Álvarez.
Inicialmente, ese grupo se estaba preparando para viajar a México en abril pasado, así como a Puerto Rico para competir en el “San Juan Open“ que estaba pautado del 23 al 26 de abril.
“Feliz porque ya estamos de regreso en el agua. Ahora a regresar poco a poco para poder retomar la forma física, pero tranquilo porque se nos permite volver a entrenar en el agua. Ahora tomando un día a la vez y disfrutando cada entrenamiento”, mencionó Herrera, uno de los más experimentados en la Selección.
Para Beatriz Padrón las seis semanas fuera de una piscina fueron una eternidad, por lo que hoy aprovecha cada segundo para volver a recuperar su forma física.
