La Selección Nacional de Fútbol Mayor Masculino sumó su primera derrota en la eliminatoria rumbo al Mundial de Catar 2022, en otro pobres espectáculo, en el que tampoco llegó al gol.
Esta vez, el victimario fue México, que con un equipo ralo con respecto a lo que suele ofrecer, pudo encontrar la forma de llevarse los tres puntos, apoyado en los gruesos errores del conjunto costarricense.
Los datos del juego
Costa Rica 0 – 1 México
Jornada 2, Eliminatorias para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022. Domingo 5 de setiembre, 2021.
Alineaciones:
Costa Rica: Keylor Navas, Ricardo Blanco (Kendal Waston, 89’), Óscar Duarte, Francisco Calvo, Bryan Oviedo (Joel Campbell, 46’), David Guzmán, Celso Borges, Bryan Ruiz (Yurgüens Montenegro, 81’), Randall Leal (Keysher Fuller, 81’), Ronald Matarrita y Jonathan Moya (Jimmy Marín, 65’). D.T.: Luis Fernando Suárez.
México: Guillermo Ochoa, Edson Álvarez, Julio César Domínguez, César Montes, Néstor Araujo, Jesús Gallardo, Carlos Rodríguez, Andrés Guardado (Luis Romo, 76’), Rogelio Funes Mori (Roberto Alvarado, 71’), Alexis Vega (Orbelín Pineda, 41’) y Jesús Corona /Henry Martín, 70’). D.T.: Jorge Theler.
Arbitraje: Ismail Elfath, central. Corey Parker y Kyle Atkins, asistentes. Nima Saghafi, secretario.
Goles:
0 – 1: Orbelín Pineda, 45+1’.
Amonestaciones:
Ricardo Blanco, Francisco Calvo, Jonathan Moya, David Guzmán, en Costa Rica.
Jesús Gallardo, César Montes, Edson Álvarez, en México.
Estadio:
Nacional, en La Sabana, San José.
Mejor a la vista, pero por poco tiempo
De Blanco, en lateral, a Leal, y este con centro a la llegada de Ruiz, y remate con desvío oportuno de Ochoa. Así gestó la Selección Nacional la primera llegada al arco en un partido en que, de inicio, ofrecía un manejo diferente a lo que se vio ante Panamá.
La presencia de Matarrita como extremo por izquierda le dio una mejor dinámica al equipo, mientras Leal tenía la responsabilidad de no hacer sentir la ausencia de Joel por derecha.
El juego era pausado; nada de transiciones rápidas de defensa ataque, sino mucha seguridad en la conducción de la pelota. Moya seguía sin opciones, porque no le llegaban balones.
La primera insinuación seria se dio en 20 minutos, cuando Keylor tuvo que resolver cuando Duarte perdió el balón frente al área y se lo dejó a Funes Mori, que tocó raso, pero muy débil sobre marco.
Después, el juego cambió. Ya no hubo llegadas claras en ninguna de las áreas y las acciones fueron más entrecortadas por la cantidad de faltas. De hecho, hubo una de Blanco sobre Funes Mori dentro del área, que dejó pasar Elfath.
En ese marco, Oviedo le cometió una falta a Guardado, dentro del área, cuando ya el mexicano había soltado la pelota. Penal para México, justo después que Pineda derribó a Guzmán sin que el árbitro estadounidense señalara nada.
Era el cierre de la primera parte. Orbelín Pineda convirtió en 45+1’. La pelota fue a la derecha de Navas, que se lanzó a la izquierda.
Sin control, y luego, a lo que saga
En la segunda mitad, el ingreso de Joel Campbell prometía algo más, jugando por el costado. Pero muy pronto Suárez optó por pasarlo al centro y sacar a Moya, con el que nadie jugó mientras estuvo en el campo.
México, que traía una versión muy pobre de lo suyo, pese a ello tenía la pelota, tenía la iniciativa y marcaba el ritmo del partido. Los ajustes que ensayaba la representación costarricense no cambiaban nada. Por momentos, incluso jugó sin hombre en punta, porque Campbell baja mucho al medio campo para tratar de entrar en el juego.
Cuando llegó Montenegro, se recuperó el punta. Pero se jugaba poco con él. El equipo no tenía profundidad. El juego era tan escaso que no llegaban los remates a marco y el tiempo corría.
Para más, muchos errores en la entrega, y dos tiros libres que se ganaron frente al área mexicana fueron a la barrera, como si la apuesta fuera que los hombres en defensa se abrieran.
Y la que pudo ser, un remate de Fuller, terminó en el palo, ya en el tiempo de reposición. Para ese momento, todo era especulación en la Selección Nacional, que ya jugaba con Waston como punta. Lo típico de cuando se desperdicia un partido completo y luego se trata de rescatar algo a punta de desesperación.
