SIGUENOS

Mirada Incisiva

Saprissa y el ruido en las redes sociales

El blog del periodista Luis Álvarez Chavarría en Deportescr

Si existe un pecado capital en redes sociales es escribir con el hígado. Eso es un hecho irrefutable y en los cursos de manejo digital debería enfatizarse en ese aspecto tan nocivo y peligroso.

El más reciente ejemplo nos lo brindó la esposa del volante morado Christian Bolaños, quien por defender a su marido armó un escándalo que, contrario a lo que pasa en el país, ha durado más de tres días con sus consecuentes repercusiones.

Todo el mundo ha tenido que ver. El propio técnico morado, Jeaustin Campos respondió de forma poco apropiada, pues tuvo en su poder contener un incendio y más bien atizó el fuego con su declaración.

Un ídolo del saprissismo, como Erick Lonis, abordó el tema de forma muy atinada. El ex guardameta morado dijo en el diario La Nación que ambos “protagonistas” se habían equivocado.

“Yo digo que este tipo de cosas que se salen de la intimidad del camerino o del equipo siempre dañan a la institución. Alguna gente cree que este tipo de noticias beneficia por la interacción en redes, pero no es bueno. Un camerino donde hay un tipo de enfrentamiento es incómodo. Ellos entrenan todos los días. El técnico debe dar órdenes como líder y esto es difícil”, explicó.

Y más adelante agregó: “Usted no va a ganar nada con ese tipo de cosas, más bien pierde. No lo está haciendo Bolaños, pero él pudo aclarar. El técnico tiene que defenderse. Tal vez yo no hubiera sido tan confrontativo en la defensa, tal vez yo hubiera sido más conciliador, pero la defensa no debe venir solo de él. Los comunicados de prensa no son la forma, esos son impersonales, no estoy de acuerdo porque son pésimos para un club. Debió salir alguien del club y aclarar la situación”, acotó Lonis.

Para leer más: Guatemala da el paso con el VAR

Es más, el propio Bolaños que hasta este miércoles no había emitido palabra al respecto, aprovechó la oportunidad que le abrió una publicación del extécnico de la S, Iñaki Alonso, contratado por un club de segunda española, para mandar un filazo velado a su actual entrenador.

“Muchas felicidades, profe, te lo mereces. Primero por la calidad de persona que eres y segundo por ser un entrenador en todo el sentido de la palabra. Resultados van y vienen en el fútbol, pero nosotros sabemos quién nos deja y enseña a ser mejores. Muchos éxitos”; escribió el jugador.

No hay que ser muy inteligente para darse cuenta del dardo que envió el talentoso ex mundialista.

Lo curioso del asunto es que este tipo de situaciones primero no deberían darse y, segundo, si se dan, el club debe salir a poner las cosas en orden, pero no con un comunicado de prensa, como dijo Lonis.

Ángel Catalina, como gerente deportivo, y en última instancia, Juan Carlos Rojas, como presidente del club, deben explicar a los actores de esta novela cuál es la trascendencia de la camiseta que visten y la imperiosa necesidad de respetarla por sobre todas las cosas.

Tanto Bolaños como Campos se han pasado por el fundamento la grandeza del Saprissa, rebajando, con sus acciones y comentarios, a una institución construida con el señorío y la excelencia de don Ricardo Saprissa, a un circo de barrio lleno de chismes, falta de educación y, sobre todo, imprudencia.

More in Mirada Incisiva