La risa que Luis Fernando Suárez dejó ver en el rostro del técnico mientras la Selección Nacional de Fútbol, recibía una goleada en el partido ante España en el debut en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022, no habría tenido nada que ver con el juego o tal vez ni siquiera fue una risa.
Eso, al menos en las teorías del presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF), Rodolfo Villalobos, quien habló del tema este jueves a pregunta específica de los periodistas.
Preguntado por Teletica Radio directamente sobre el momento en que el técnico Luis Fernando Suárez fue captado por la señal oficial de la televisión dejando ver una sonrisa, pese a que el equipo estaba perdiendo 6 – 0, Villalobos disimuló la situación.
“Si no tenemos el contexto, es difícil explicarlo. Cada uno le dará el contexto que quiera. Yo estoy absolutamente seguro, porque conversé con él, porque lo vi después del partido; hablé con él cuando entré al camerino, y porque hoy en la mañana conversé con él, que Luis Fernando está muy afectado, está muy golpeado, está muy dolido”, señaló.
Añadió que sentiría ofensivo llegar a preguntarle a Suárez el porqué de la sonrisa que se le vio. “Yo he visto gente que, con dolor, a veces su gesto parece una sonrisa”, adujo.
El dirigente sostiene que no está para detenerse en este tipo de detalles cuando se vienen grandes retos como el del domingo ante Japón.
“Yo se y confío plenamente en el cuerpo técnico”, acotó al tiempo de preguntarse si Suárez dejó de ser el gran técnico que todos creían solamente por la derrota ante España.
Por otra parte, cuestionado sobre un convivio que tuvieron los jugadores con sus familiares, Villalobos dijo que “cuando se lograron 19 de 21 puntos no hubo látigo, y nadie hablaba de la disciplina”, en referencia al estilo del técnico Luis Fernando Suárez.
Y añadió: “este equipo es un equipo súper disciplinado. Es un equipo que está metido de lleno”.
Adujo que son pocos los jugadores cuyos familiares están en Catar, “y entiendo que tuvieron la oportunidad, cuando iban hacia la cena, de pasar saludando a sus familias”.
Se preguntó, por ejemplo, qué motivación más grande podía tener un jugador que ver a sus hijos, y citó puntualmente el caso de Joel Campbell, cuya familia estaba en el estadio para el partido.
“Estos jugadores no ocupan esa disciplina o ese látigo que dicen que les saca lo mejor de sí”, sentenció Villalobos agregando que ni lo acepta ni lo comparte.
