El Club Sport Herediano le quitó el balón al Deportivo Saprissa, lo sometió a un baile durante casi todo el partido, le exhibió sus deficiencias en medio campo y en defensa, y lo entregó goleado con un contundente 4 – 0.
Saprissa reconfirmó su mala hora, más allá del recurrente discurso del técnico Walter Centeno de que los equipos se le cierran atrás a su equipo. Herediano fue otra prueba de que esa no es la realidad.
El juego:
La primera acción clave del juego fue un remate en cobro de tiro libre de Angulo, que pegó en el vertical de mano derecha de Alvarado. En el contra remate, Robinson no pudo enderezar sobre marco, como tampoco pudo hacerlo cuando vino la jugada siguiente, y quedó enganchado en posición de 9.
Saprissa vivía sus mejores momentos en el juego, pero muy pronto el Herediano le quintó la pelota, le limitó los espacios y comenzó a controlar el juego.
Así, se dieron llegadas insistentes por derecha, con un gran juego del mexicano Rubio. El más flojo era Torres, pero eso casi no se notaba porque Álvarez se metió muy bien en el partido y acompañaba muy bien a Azofeifa en el medio campo.
En el cierre de la primera parte, al 44’, Herediano abrió el marcador. Freddy Álvarez cobró libre, desde fuera del área, con pierna izquierda, y el balón pega en el horizontal y pica totalmente dentro del marco. 1 – 0, cuando no se veía un dominador claro en el juego.
Ya en la segunda parte, Giacone manda a Berny Burke en lugar de Torres, y eso le da una mayor dinámica al juego de su equipo, que ahora sí se movía igual por los dos costados.
Los morados, para entonces, se limitaban a perseguir a sus rivales, sin claridad, sin precisión y sin el balón.
En 67 minutos llegó el segundo gol florense. Fue un curioso gol de Ariel Soto, que se vino desde el fondo, acompañando la jugada en salida de su equipo. Rubio recibió por arriba, y desvió de cabeza para el lateral izquierdo, corrido aquí por el centro, y Soto pretendió sacar remate, que tapó Hernández, pero fue solo un rebote sobre el mismo Soto, y la pelota se elevó tomando salido al meta Gómez.
A la falta de posesión, había que sumar ahora los errores en todas las líneas de un Saprissa totalmente desdibujado, sin ideas claras en el medio campo, y con una pésima ejecución.
Además, Angulo no aparecía en el partido, y este Saprissa sin Mariano Torres definitivamente lo necesitaba pleno para buscar algo positivo.
