Osael Maroto, el futuro presidente del Comité Ejecutivo de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) es receloso de su imagen. De hecho, mantiene un perfil bajo, al punto de que al momento hay muy pocas fotografías o videos de él.
Empresario de larga trayectoria, ex propietario de la firma Mayca, vendió luego la empresa suplidora de preparados para restaurantes a la internacional Cysco. Se metió en el fútbol hace cuatro temporadas al adquirir Sporting FC, entonces en la Liga de Ascenso.
Pero, desde su llegada, siempre se ha mantenido casi en el anonimato, más allá de que dirige personalmente la organización deportiva a la que ya sumó un equipo de fútbol femenino y un equipo masculino de fútbol sala. También, un equipo de fútbol para amputados.
Osael Maroto aparece poco
A la fecha, Osael Maroto no ha ofrecido ninguna entrevista en torno a su interés de llegar a la Federación Costarricense de Fútbol. Tampoco suele dar declaraciones por otras circunstancias.
La realidad es que evade aparecer en público. Incluso hay directrices para que no se publiciten fotografías suyas en referencia al desempeño de los equipos dentro de la organización de Sporting.
Sin embargo, el dirigente hizo una amplia presentación de sus objetivos a sus compañeros asambleístas de la UNAFUT. El resultado: estos le dieron en pleno su apoyo para la elección.
Además, en la Liga de Ascenso tiene algunos conocidos, resultado de su corto paso por esa división del fútbol nacional. Incluso, el presidente de la Liga sigue siendo Sergio Hidalgo, quien permanecerá en el Comité Ejecutivo como vicepresidente.
Precisamente, Hidalgo dijo la semana pasada que era importante para la segunda división que el presidente de su Consejo Director esté en el Ejecutivo. De allí que, al margen de cuántos puestos tuviese su Liga y de quiénes las ocuparan, él sería uno de ellos.
En la actualidad Hidalgo no representa a ningún equipo de la Liga de Ascenso. Esa es una situación similar a la UNAFUT, donde la presidenta del Consejo Director, Viky Ross, no lo es en representación de ninguno de los clubes de la primera división.
Y, en el caso de LINAFA, si bien Osael Maroto dejó abierta la posibilidad de que su presidente, Juan Carlos Román, se sumara al grupo, esto finalmente no será así. Además de proponer a Jorge Hidalgo, el ex presidente de Liga Deportiva Alajuelense, Román planteó el nombre de Milton Castro. Este, en última instancia tampoco estará.
Una nueva dinámica
Junto a su nuevo equipo, Maroto se enfrentará a una nueva dinámica una vez que asuma la presidencia del Comité Ejecutivo. Si bien podría nombrar un vocero, el peso de la comunicación la suele llevar directamente el presidente. Así que deberá aparecer mucho más de lo que lo ha hecho hasta aquí.
El dirigente llegará a su nuevo cargo con el reto de reposicionar a las selecciones nacionales en el área, algo que se vino abajo durante la gestión actual encabezada por Rodolfo Villalobos. Especialmente, en el caso de las selecciones menores.
Pero, para lograrlo, deberá vencer otra situación. Es el hecho de que los dirigentes de la UNAFUT no suelen votar como bloque en el Ejecutivo. Eso hace que no se defiendan posiciones como primera división, sino más bien desde una perspectiva personal.
En ese proceso, de a poco el rostro de Osael Maroto se irá haciendo familiar para los aficionados.
