El deseo por volver a correr con un equipo europeo se convirtió apenas en una ilusión a medias para la ciclista costarricense Milagro Mena, quien retornó esta semana al país, luego de que el Coronavirus le truncara toda posibilidad de competir.
La pedalista regresó añorando tres cosas: abrazar a su hijo, abrazar a su mamá y salir a pelalear sobre el asfalto.
Desde su incorporación al Team Servetto – Piumate – Beltrami TSA, de Italia, el pasado 20 de febrero, la pandemia provocada por el COVID-19 no la dejó entrenar con gusto y, por el contrario, la mantuvo junto a sus compañeras de equipo en cuarentena.
Fue por esa razón que, luego de meditarlo con calma, decidió regresar al país con el fin de seguir entrenándose con mayor tranquilidad.
“Lo primero es que sigo siendo integrante del equipo. Mi situación contractual está intacta, Cuando todo esto pase y se levante la pandemia regresaré a Italia, donde esperamos tener claridad del nuevo calendario de competencias”, explicó Milagro desde su casa en Orotina.
El Servetto-Stradalli Cycle es un equipo de categoría UCI Women’s Team, de la máxima categoría del ciclismo de ruta, fundado en el 2013. Esta es la segunda vez que Mena se involucra en un club extranjero, después de pasar por el SAS Macogep, equipo Franco-Canadiense, en 2017.
Milagro explica que la decisión de regresar fue conjunta con su entrenador, debido a que estar cerca de dos meses y medio “metida” en su apartamento sin poder entrenar en la carretera y sumado a no tener definidas competencias, obligaba a buscar alternativas.
“Con todos estos inconvenientes lo mejor era regresar de inmediato. La tarea era cómo y cuándo, pues no había vuelos disponibles por el cierre de aeropuertos y fronteras. Fue entonces cuando llamé a la Embajada de Costa Rica en Italia donde me ayudaron muchísimo buscando por todo lado un posible vuelo que viniera a nuestro país”, reseñó la pedalista.
Pero, no fue fácil, pues la demanda de asientos era mayor a la oferta de Iberia, línea española que retomó los vuelos en estos días.
“Antes salieron dos vuelos que tenían el cupo lleno, por lo que viajé en el tercero y acá estoy feliz, en mi casa, sin poder abrazar por ahora a mi hijo y mi mamá como parte del protocolo”, mencionó Milagro.
