¿Dónde está hoy la Selección Femenina de Fútbol? ¿Cómo se vive la experiencia de ser seleccionada desde adentro? ¿Cómo han vivido por ya más de tres años las seleccionadas nacionales aquella eliminación a manos de Jamaica en la ruta hacia el Mundial de Francia 2019? ¿Cómo es para una jugadora practica fútbol femenino en una liga amatéur como la nuestra?
Ninguna de estas preguntas le fue formulada a la internacional costarricense Melissa Herrera cuando atendió a los periodistas la mañana de este martes, en la previa del inicio de la eliminatoria rumbo a la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia / Nueva Zelanda 2022.
Pero, todas fueron abordadas por Herrera, que, hablando desde el corazón y con mucho sentimiento -incluso dejando ver algo de rabia y de enojo sin llegar a la confrontación y menos a la falta de respeto- para poner en perspectiva un fútbol femenino que ha crecido, pero al que le falta mucho camino por recorrer.
Melissa Herrera señaló que esta selección está para grandes cosas, más allá de que los fracasos anteriores han quedado atrás.
Visualiza que el jueves comienza una nueva etapa para el grupo, después de que la Selección no pudiera clasificar al Mundial de Francia 2019.
Confesó que siempre tiene presente el partido frente a Jamaica, que marcó la eliminación, y sigue creyendo que hubo suficientes oportunidades incluso para golear. Por ello es contundente: ahora, “tenemos que ser agresivas frente al marco”, dijo.
Admitió que en aquella oportunidad hubo exceso de confianza a lo interno del grupo en el sentido de que se le podría ganar a Jamaica y eso afectó el funcionamiento en cancha. Por ello, insistió en que el principal aprendizaje ha sido que se debe ser letal frente al arco rival.
“Tenemos grandes jugadoras. Yo estoy en una liga muy competitiva”, sostuvo, pero acotando, además, que las que juegan en el medio local también deben tener el mismo peso dentro de la Selección Femenina.
Destacó el rol de jugadoras como Shirley Cruz y Raquel Rodríguez por el aporte que hacen a la Selección Femenina, pero le gusta que haya nuevas jugadoras en cada convocatoria, entendiendo que en algún momento ya las que hoy son las figuras más importantes no estarán y quienes queden deberán asumir nuevos roles.
“Nosotras tenemos claro qué tenemos que hacer y qué no tenemos que hacer para clasificar a este Mundial”, acotó, y lo más importante es que ellas se mantengan concentradas más allá de las críticas de algunos sectores.
Una visión del momento del fútbol femenino
“Yo siempre he dicho, ¿por qué la Selección de Costa Rica hoy pierde contra una Selección de Panamá?”. Y responde que antes en los países de la región las selecciones no eran permanentes y las jugadoras solamente se juntaban cuando había competencia.
Hoy, en día, sin embargo, eso ha cambiado y son países que hasta han sumado muchas legionarias que siguen ganando experiencia y creciendo en el plano internacional.
“Nuestra Liga no es ni años luz lo que nos topamos cuando vamos a jugar contra países como Estados Unidos, México o Canadá”. Por ello llamó a entender dónde está realmente el fútbol femenino costarricense, que tiene una liga que no es profesional.
“Es demasiado duro para nosotros el que en nuestro país se siga viendo el fútbol femenino diferente a la selección masculina”, exclamó mientras invitaba a los aficionados a asistir al estadio.
Reseñó que para ellas como jugadoras es muy especial salir al campo a calentar y sentir a la afición en las gradas, porque las sensaciones son totalmente diferentes frente a cuando se juega con las gradas vacías.