El técnico de Jicaral Sercoba, Mauricio Solís se mostró dolido después de la derrota de su equipo, 3 – 2 ante la Asociación Deportiva Guanacasteca, que abrió a nueve puntos la brecha entre ambos n la zona baja de la clasificación acumulada.
“Hay que poner el pecho a las balas, y las balas vienen fuertes”, adujo, y por ello les pidió a sus jugadores definir si quieren seguir en la lucha o no. “No quiero ninguna manzana podrida en el camerino, y así se lo hice saber a los jugadores. El que quiere estar, que esté, y el que no, no”, apuntó.
Solís señaló que Jicaral vive un momento complicado y que hay un poco de frustración y tristeza por haber perdido un partido que como el de hoy era clave para ellos en la lucha por la permanencia.
“Hay que ser inteligente para manejar estas situaciones. Estamos muy cerca de nuestros rivales”, afirmó el técnico tras el juego.
Solís habló largo y tendido con sus jugadores una vez que se llegó al final del partido, pero dijo que en circunstancias como esas el discurso puede no ser el indicado en tanto todos tienen la cabeza caliente.
Por otra parte, felicitó a Guanacasteca porque tiene jugadores importantes, que jugaron bien, aunque considera que Jicaral dio demasiadas libertades en el partido esta tarde.
Mauricio Solís insiste en que Jicaral va partido a partido. “Nosotros hoy teníamos que buscar algo”, aunque no se consiguió.
Ahora solo queda ir por la victoria en la siguiente jornada, ante el Municipal Grecia, para mantener vivas las esperanzas de salir de la situación.