El técnico de la Selección Nacional de Fútbol, Luis Fernando Suárez confesó que cuando se le ofreció el cargo, en 2018, no aceptó algunas de las condiciones que se le presentaron, y eso truncó la posibilidad de que hubiese tenido más tiempo para trabajar.
En ese sentido dijo haber cometido un error, pues de haber llegado antes al banquillo de la tricolor, las cosas pudieron ser diferentes en la eliminatoria mundialista.
Las declaraciones las ofreció este lunes en el programa 120 Minutos, de radio Monumental, donde compareció para para hablar sobre su paso por la Selección Nacional de Fútbol.
Suárez dejó ver que en aquel momento los dirigentes de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) se reunieron con él en Colombia, aunque no precisó cuáles fueron las condiciones que no aceptó.
El técnico se hizo cargo de la Selección Nacional de Fútbol a mediados del año pasado, justo para la Copa Oro 2021 cuando el equipo acumulaba casi dos años sin ganar un partido y mostraba un nivel bajísimo en cancha.
Ahora agradece al presidente de la Federación, Rodolfo Villalobos por no ceder a la presión generalizada para que se le destituyera cuando los resultados no se daban durante la primera vuelta de la eliminatoria.
Luis Fernando Suárez dijo que desde la primera o segunda sesión tomó decisiones fuertes que consideraba necesarias, pero que el grupo tomó muy bien.
Además, valoró el trabajo de los miembros de la Comisión Técnica, que en su criterio sacrificaron incluso a sus equipos para sacar adelante el proceso de la Selección Nacional de Fútbol.
Aceptó que le dieron un apoyo para entender y conocer a ciertos jugadores, algo en lo que también contribuyeron sus asistentes y algunas otras personas. Explicó que nadie puede tomar decisiones solo, por lo que siempre es importante escuchar los aportes de otros.
Por ello, defendió que le dieron total libertad para tomar sus decisiones, algo que valora totalmente.
Incluso, cuestionó que a su llegada al banquillo de la Selección Nacional de Fútbol algunas personas señalaran tanto al entonces director deportivo de Selecciones Nacionales, Carlos Watson, al punto de llegar a responsabilizarlo por todas las decisiones que se tomaban a lo interno del equipo.
“Pero eso sí, estoy claro: las decisiones las tomo yo. Porque, al final, las consecuencias las tengo que asumir yo”, reiteró.
“Cuando uno dirige una Selección debe saber que siempre está al borde del precipicio”, señaló Suárez al explicar por qué tomó la decisión de alinear un equipo prácticamente juvenil en el partido ante Estados Unidos en el Estadio Nacional.
A su juicio, todo el marco, en una eliminatoria, a estadio lleno, y frente a Estados Unidos, era justo el apropiado para medir el carácter de un grupo de jugadores a los cuáles él les ve condiciones futbolísticas.
Cualidades más allá del fútbol
Al hablar de los jugadores que ha tenido la oportunidad de tratar en este proceso eliminatorio, Luis Fernando Suárez dejó claro que hay quienes pesan en el equipo incluso más allá de la cancha.
No tuvo reparo en citar a los capitanes, Bryan Ruiz, Keylor Navas y Celso Borges, a quienes sumó a Joel Campbell y a Francisco Calvo.
En ese sentido, pidió mayor reconocimiento para Bryan Ruiz, pues le ha dado mucho a la Selección Nacional de Fútbol. Y no entiende que se haya pretendido que para el mediocampista muchos pensaran solamente en que se le tenía que dar minutos en el partido ante Estados Unidos por ser su último juego eliminatorio en casa.
En el caso de Keylor Navas destacó que la relación ha sido buenísima. Recordó que desde la primera reunión que tuvieron, en un hotel capitalino, le quedó claro que el arquero tiene muy claro lo que quiere y cómo puede ayudar a la Selección Nacional.
Más personal
A Luis Fernando Suárez le preguntaron por qué casi nunca sonríe y más bien muestra cara de pocos amigos.
“Desgraciadamente tengo esa cara”, dijo el técnico al explicar que desde siempre tiene una expresión que genera en la gente la idea de que es un tipo serio, o más bien bravo. Ya no le inquieta, pues a sus 62 años cree que ya no lo puede cambiar.
“Soy consciente de que uno siempre va a ser objeto de críticas”, afirmó al explicar que, en todo caso, lo de él es abstraerse lo suficiente del entorno como para tomar lo bueno y dejar de lado el resto.