El técnico de fútbol Gilberto “Tuma” Martínez habló el 20 de octubre, en el programa radial, Hoy en el Deporte, de algo de lo que normalmente no hablan ni los propios futbolistas, ni los técnicos y menos la dirigencia.
Señaló de manera directa que está vetado para dirigir en nuestro fútbol por un problema surgido con su anterior club, Grecia. El ex futbolista de Brescia y ex seleccionado nacional afirmó que “por malas informaciones” no pudo entrar a la Federación, ni a otros clubes, porque supuestamente era un “entrenador que hacía problemas”.
Contó que todo surgió por sacar a un futbolista de la cancha y que esto molestó a la gerente del club, según contó el “Tuma”.
De hecho Martínez habló de otras cosas: indisciplina entre los jugadores, de personas que no saben de fútbol en la dirigencia, y del poco poder que finalmente tiene un técnico a la hora de armar un equipo.
Del archivo:
Fanatismo baña el fútbol nacional
De estos tres puntos, podemos hablar en otro momento, para concentrarme en los vetos que ensucian el fútbol.
Probablemente me enterrarán en cajita blanca, pero el fútbol nacional debe poner las barbas en remojo y meter mano a esta situación que impide a jugadores y técnicos volver al ruedo.
Sostengo, como muchas veces lo he dicho, que poco favor le hace a nuestro fútbol el doble o triple sombrero de nuestros dirigentes. Que sean presidentes y/o dueños de clubes; asambleístas federativos, que son los que al final tienen más poder en la pirámide de nuestro deporte rey. O, incluso son miembros del Comité Ejecutivo de la Federación.
El fútbol sufre
Probablemente no todos se llevan de la mejor forma, o no todos son amigos, pero el código del veto mucho daño hace, en particular, a ciertas figuras del fútbol.
En el pasado recuerdo que Marvin Rodríguez (q.d.D.g.) fue vetado para dirigir en nuestro fútbol. Y conozco de técnicos más recientes que tienen las puertas cerradas en nuestro balompié. Eso, por simple compadrazgo entre los dirigentes y para proteger intereses particulares, muchos de ellos, por no decir todos, extra futbolísticos.
Si la causa del veto es que se cometieron infracciones al reglamento, pues bienvenido sea. Para eso existen las reglas, para sancionar conductas que no son acordes al reglamento, la ética o la moral.
Por supuesto que esto no pasa solo en Costa Rica. Pero bien podría entenderse cómo muchos técnicos pasan de un club a otro, están en un banquillo esta noche y mañana amanecen en otro, causando poca rotación en este importante puesto, gracias a que se acomodan a las condiciones impuestas.
¿Será que entre colegas sí se majan la manguera y nadie defiende a un compañero vetado sin razón justificable? Bueno, que me entierren en cajita blanca.
Me atrevo a preguntar, ¿por qué técnicos de gran experiencia no los hemos vuelto a ver dirigiendo en Primera División? Que me entierren en cajita blanca.
Decía Diego Armando Maradona que la pelota no se mancha. Sin embargo, desde hace rato, esa máxima no se cumple en nuestro balompié. Y por eso, la valentía que tuvo “Tuma” Martínez para denunciar su caso debe ser tomada en cuenta, y debería ser imitada por otros futbolistas y técnicos.