El Club Sport Cartaginés tenía solamente una ruta esta noche ante Liga Deportiva Alajuelense: la victoria. Así lo resumió el técnico Geiner Segura tras la victoria que regresa a la pelea al conjunto brumoso.
“Lo más importante es que ganamos”, señaló Segura, quien advierte una posición en la tabla de clasificación que sugiere que Cartaginés puede seguir pensando en alcanzar la segunda fase.
No va más allá en el análisis, porque para su equipo era fundamental sacar la victoria y fue lo que se logró esta noche.
“Al final, lo que nosotros tenemos que hacer es ganar”, reiteró, apuntando que el equipo hizo un gran esfuerzo frente a un gran plantel como lo es el de Alajuelense.
“En un banquillo uno nunca está tranquilo”, afirmó Geiner Segura, al recordar que siempre se ha dicho que no hay un análisis claro del juego para ver qué hace un equipo y qué hace el rival.
“Sabemos y entendemos que el resultado marca mucho ese análisis”, agregó para señalar que, si pierde, todo se queda en la derrota; “te castiga mucho la derrota”, aseguró.
Espera que la victoria ayude para el crecimiento del equipo. Les dijo a sus jugadores que deben luchar por estar en las semifinales, algo que no pueden perder de vista a estas alturas del torneo.
El técnico se plantea que este sea una especie de punto de partida para Cartaginés, dado que los jugadores pueden entender que tiene con qué. “Estos resultados nos dan ese punto de partida”, agregó al recordar que con 10 hombres su equipo respondió muy bien a las exigencias del partido.
“Nos tocó hacer en determinado momento mucho esfuerzo”, especialmente en lo táctico además de los mayores recurridos ante la falta de un hombre por expulsión. Aquí acotó que el equipo tuvo que defenderse un poco más a partir de allí.
Sobre la inclusión de Dylan Flores como un 9 falso, Geiner Segura explicó que quiso jugar un poco con la duda de los centrales rivales, que suelen confundirse cuando no tienen una referencia de marca fija.
En lo que toca a la expulsión de Ronaldo Araya, en lugar de señalar al jugador por el reclamo que hizo al árbitro pese a tener ya una amarilla, dijo que el Central pudo haber manejado el asunto diferente, pero quizá se le olvidó que el volante estaba amonestado.