La Sele Femenina enfrentará a su similar de Japón en su segunda salida al campo en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023. Lo hará con el objetivo de tener más la pelota con respecto a lo que hizo frente a España.
En teoría, el equipo sabe cómo hacerlo. Al menos, el asistente técnico, Edgar Rodríguez, dijo este lunes (domingo, tiempo de Costa Rica) que en eso han enfocado el trabajo de los últimos días.
El tema, sin embargo, es que Japón es uno de los equipos más intensos en el fútbol femenino mundial. En su debut en el torneo, cuando jugó ante Zambia, las niponas tuvieron un 51 por ciento de posesión de pelota, contra un 36 por ciento del conjunto africano.
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Sin embargo, hicieron 26 remates al arco, de los cuáles 11 fueron directos. De allí los cinco goles que consiguieron marcar. Y si alguien duda del juego colectivo que les caracteriza, 22 de los remates totales salieron desde dentro del área.
Japón basa mucho de su juego por las bandas, más allá del ejercicio de toque y los movimientos con y sin pelota que le caracteriza. Ante Zambia los registros oficiales muestran que, de sus internamientos en el último tercio de la cancha, 26 veces lo hicieron por izquierda y 22 veces por derecha.
Está claro que en esas zonas mueven el balón para llegar a la zona de gol, donde suelen ser muy letales.
Intensidad que no es solo correr
El rival de La Sele Femenina, que ya registra un título mundial en 2011 y un subtítulo en 2015, encuentra con relativa facilidad líneas de pase en distintas zonas del campo. Lo logra gracias a la intensidad con que se maneja.
Eso no tiene que ver exclusivamente con la velocidad en carrera, sino más bien con la velocidad de pensamiento y la ejecución súper rápida. Así, trabajan mucho la premisa de hacer circular muy rápido la pelota, sin mucha conducción.
En el partido ante Zambia Japón encontró muy destacada cifra de 552 líneas de pase. De estas, 218 fueron en zona ofensiva.
Japón basa su juego en algunas de sus principales figuras, aunque al final se ve un ejercicio de conjunto muy bien marcado. Yui Azegawa es la especialista en generar líneas de pase. Maeka Minami es la que más rupturas de línea intenta y la que más las logra. Por ejemplo, ante Zambia de 36 intentos salió avante 29 veces.
Fuka Nagano es la más eficiente en los pases, y la que más remata al arco es Mina Tanaka. Así se mueve el fútbol de las niponas.
Finalmente, ante Zambia Japón intentó 605 pases, de los cuáles completó 504, un porcentaje significativo.
De allí que la idea de tener más la pelota en el juego de este martes por la noche, tiempo de Costa Rica, será todo un reto para La Sele Femenina.
