Decía Luis Fernando Suárez, de frente a su reto más importante desde que asumió la Selección Nacional de Costa Rica, que él no ve jugadores viejos ni jóvenes, si no jugadores buenos. Esto lo hizo al anunciar la lista de cara al inicio de las eliminatorias.
Cabe preguntarse si esta máxima es así como la pintan tantos entrenadores en el mundo. Recuerdo muy bien a Carlos Linaris Velo cuando llegó a Costa Rica y levantó a Saprissa de una crisis futbolística en 1993 y que intentaba, incluso, tener un equipo A y uno B. Linaris decía, los chicos te ganan partidos, los experimentados ganan campeonatos.
A ver. En medio de la crisis que vive el fútbol nacional no tenemos tiempo, efectivamente para pedir cédula a los jugadores, ni pasaporte y menos tiempo para reclamar si algún jugador estuvo lesionado de mentiras y no quiso venir en algún momento.
A esta hora, lo único que importa es ganar en la eliminatoria el pase al Mundial 2022. A como sea. Si es necesario hasta con un gol del árbitro.
El fútbol nacional en medio de la situación que vive, si se priva del Mundial, caerá en un bache mayor, sin dinero, sin horizonte, sin ilusión… El Mundial, al menos, dará un aire nuevo, recuperará el ánimo comercial (del cual se necesita para sacarlo a flote), y desde luego el ánimo de la afición a la cual se debe el deporte rey.
• Bajo esta misma perspectiva, no podemos pedirle peras al olmo. Si jugadores que están cerca de los 40 años tienen que clasificarnos, pues, que así sea. Si por clasificarnos hay que llevarlos al Mundial, eso es una discusión para otro momento
No ir es decirle a la dirigencia que se ha equivocado una y otra vez que se vaya para la casa, pero sin consecuencias para ellos, o mejor dicho, solo dejarán de viajar, pero la factura mayor la pagará el balompié, como lo hablamos hace unas semanas en este blog. No ir es escapar de la mayor vitrina que tiene el fútbol mundial.
Bajo esta misma perspectiva, no podemos pedirle peras al olmo. Si jugadores que están cerca de los 40 años tienen que clasificarnos, pues, que así sea. Si por clasificarnos hay que llevarlos al Mundial, eso es una discusión para otro momento.
Suárez, quien ha tratado de enrumbar el barco tricolor, sabe que es posible ir al Mundial. Ya él lo ha hecho con Honduras y con Ecuador. Ya él sabe cómo es el área. Ya él sabe que hay selecciones que por su irregularidad dejan puntos en el camino y abre el abanico de posibilidades para cualquiera otra en el área.
Salvo México y Estados Unidos, no veo a ninguna otra selección con el cupo seguro. Cualquiera puede ir.
Entonces, si vamos con jugadores viejos o jóvenes, ahorita no importa. Ocupamos jugadores que nos clasifiquen.
Pero, si queremos salir del bache eterno, tenemos que cambiar la mentalidad, hacer proceso, buscar más allá del resultado y ponernos a pensar que el fútbol mundial se mueve sí, con jugadores buenos, pero hoy, en su mayoría, con jugadores jóvenes, que han hecho el salto generacional en sus países y se convierten en estrellas de las principales ligas del mundo.
En Costa Rica, hace rato, no hay un jugador joven que deslumbre, no tenemos un cambio generacional asegurado, no hay figuras consolidadas que podamos vislumbrar vayan al Mundial con una edad promedio de 22-24 años… o menos incluso.
Estamos estancados porque los buenos de hoy, son los buenos de hace 4, 8 y 10 años… Estamos estancados porque tenemos goleadores eternos. Estamos estancados porque los técnicos siguen intercambiando banquillos tan fácilmente como lo es cambiarse de ropa.
Pero, sin criticar a Suárez, si tiene que llamar a Mauricio Montero, Hernán Medford o Paulo Wanchope, tendrá que hacerlo.
No creo en aquello del castigo de no ir al Mundial porque nos lo buscamos, aunque es cierto, hemos hecho todo, para que no vayamos al Mundial. Pero, ante la mínima posibilidad, hay que lucharla, porque esto es fútbol, porque hay dinero de por medio por feo que suene… porque hay una vitrina de la cual no podemos privarnos.
Quizá… con Suárez, podamos dar un golpe de timón… pero será, cuando no exista la presión que tenía encima cuando llegó a un equipo perdedor… sin alma, sin afición y con poca esperanza de ir al Mundial.
Guste a quien le guste, hoy es la hora de Navas y de Ruiz, de Duarte y Guzmán, de Tejeda y Calvo, de Campbell… en medio de eso… surgen un Manfred Ugalde o un Jewison Bennette… habrá que ver.
Después buscaremos al reemplazo de Waston y otros más que nos han traído gloria en el pasado… Ahorita, sin cédula, ocupamos iniciar la eliminatoria y ganar… a como sea.
Gerardo Mora Pana es un periodista con más de 20 años de experiencia en medios de comunicación de Costa Rica. Se desempeñó en el desaparecido diario La Prensa Libre y en la edición local de la revista El Gráfico. Actualmente, es el director de Radio Santa Clara, de la red de medios de comunicación de la Iglesia Católica.