El parón de la actividad futbolística debido a la pandemia por el COVID-19 ha obligado al técnico Johnny Chaves a ser creativo en el banquillo del Municipal Pérez Zeledón.
Encara el problema de no haber podido trabajar suficiente tiempo con sus jugadores antes de la suspensión del campeonato, por lo que ni siquiera sabe cuál será la respuesta de estos frente a lo que quiere presentar en el terreno de juego.
Chaves dijo que el grupo llegó con muy buena disposición tras la vuelta a los entrenamientos esta semana, pero por ahora sigue con limitaciones para avanzar.
“Buscamos medios para trabajar en la condición física específica para fútbol”, agregó, al explicar que se diseñaron algunas actividades que se pueden desarrollar con balón, más allá de las limitaciones que supone el protocolo bajo el cual los equipos de fútbol pudieron retomar los entrenamientos.
Los equipos de hecho solo pueden trabajar en grupos de hasta siete jugadores por cada media cancha, sin contacto físico entre ellos, además de otras medidas que abarcan el uso de los implementos deportivos y de los camerinos.
“Son sesiones cortas, intensas. Vamos viendo lo que es la carga. En esto Greivin Mora (el preparador físico) lleva un registro, y hemos buscado construir gradualmente, de menos a más, la mejor forma física posible dentro de estos grupos de siete jugadores”, explicó el técnico sureño.
Agregó que se han diseñado grupos líneas más un portero, y eso ha permitido ir avanzando según el plan.
Chaves solamente había trabajado con su equipo una semana, tiempo en el cual en encaró un partido, y llegó el parón del Clausura 2020. Venía llegando del Santos de Guápiles, para sustituir a Omar Royero en el banquillo del Pérez.
Por ello, acudió a los líderes del camerino para tratar de ganar tiempo. En eso también le ayudó Royero, quien sigue en el equipo desde la gerencia deportiva. Y el resto se basó en la información estadística de cada jugador.