La Asociación de Jugadores Profesionales de Costa Rica (Asojupro) repudió y rechazó todas las formas de violencia y en particular cualquier tipo de agresión racista como la que sufrieron los jugadores de Limón FC en el juego ante San Carlos, en el estadio Carlos Ugalde Álvarez, el lunes por la noche.
Al mismo tiempo, el presidente de la Asociación Deportiva San Carlos, Sergio Chaves se sumó al repudio de los hechos, sosteniendo que “nuestro proyecto San Carlos más que fútbol está orientado a la construcción de un ambiente sano, un estadio para la familia, y cada uno de los miembros que forma parte de la institución está comprometida con la labor”.
La situación se presentó durante varios minutos del juego entre norteños y caribeños, ameritando el reclamo de los jugadores limonenses ante el cuarteto arbitral. Sin embargo, no se llegó a la suspensión del partido.
Consultado el presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL), Rodolfo Villalobos dijo no estar enterado de la situación, salvo por lo que informaron los medios de comunicación.
Alegó que por principio, la Federación rechaza cualquier acto de racismo, agresión o intolerancia en el ámbito del fútbol, pero no asumió compromisos concretos en relación con los hechos del lunes.
“Es inaceptable que se sigan presentando este tipo de situaciones en el país y en particular en los estadios de la Primera División, donde asisten familias para disfrutar de un espectáculo deportivo y no de irrespeto a los futbolistas profesionales”, dijo la Asojupro en un comunicado.
Los propios jugadores de San Carlos colaboraron para calmar los ánimos de los aficionados que incurrieron en la irregularidad. Según Chaves, estos aficionados fueron identificados “y procederemos a realizar el debido proceso”.
En otros países, este tipo de hechos son sancionados con la prohibición definitiva de ingreso al recinto deportivo porm parte de quienes incurran en ellos. Sin embargo, de momento, la dirigencia sancarleña no anunció nada en esa línea.
“Fue una situación bastante complicada. Una parte de los aficionados nos hacían sonidos como de monos. Nosotros reportamos la situación al árbitro central (David Gómez) que nos dijo que solo lo hacían para desconcentrarnos y no nos ayudó en esa parte; ya casi terminando el partido cuando nos pitan el penal se volvió insostenible la situación con los sonidos porque ya más gente se sumó y ahí fue donde decidimos dejar el campo de juego”, relató Kareem McLean.
“Cuando llegamos cerca de la banca le dijimos al árbitro que no podíamos seguir así. En ese momento el comisario de Unafut también se acercó a hablar, pero ellos no hicieron nada para que dejaran de hacer esos ruidos. En realidad eso es lo que más nos molestó”, continuó el futbolista.
Para el presidente de Asojupro, Alejandro Sequeira este tipo actos no se deben pasar por alto y por eso hace un llamado a la dirigencia de la Unafut y los equipos para que tomen las medidas que sean necesarias para enfrentar el racismo en los estadios.
“Es hora de parar este tipo de situaciones. Por eso seguimos luchando por el Proyecto de Ley 20159 ‘Ley contra la Violencia y el Racismo en el Deporte’. Es una ley que está en la corriente legislativa. Esta ley es amplia, no generalizada si no específica, que le da potestad a la Fuerza Pública para actuar, se definen parámetros de que es violencia, qué es racismo, que es discriminación, las faltas leves, faltas gravísimas, así como la parte sancionatoria”, comentó Sequeira.