El Deportivo Saprissa y el Club Sport Herediano protagonizaron un partido de muchas emociones. Fue un juego marcado por la presión, debido al interés de los morados de conseguir la remontada, después del fiasco del domingo en la ida de la final.
Y, del lado florense, el tema era sostener la ventaja, pues nunca en el semestre estuvieron tan cerca del título 30, que supondría igualar a Liga Deportiva Alajuelense.
Si bien hubo juego fuerte, todo transcurrió con relativa normalidad, hasta que, tras el pitazo final, todo de tornó en locura.
Esteban Alvarado reaccionó con un puñetazo tras recibir un manotazo por la espalda de parte de Faerron. Y allí, se armó todo el descontrol, que, en principio, supuso la expulsión del arquero morado.
En principio, porque fue la única tarjeta roja que se observó en la cancha. Sin embargo, hubo mucho más que puede ser susceptible de decisiones disciplinarias si todo llega a ser reportado por los árbitros o los comisarios.
Para leer más:
Herediano se cita en la Gran Final por la 30
Más de los dos lados
Hubo lío entre el defensor del Saprissa, Kendall Waston y el asistente técnico del Herediano, Víctor Núñez, que regresaba de una suspensión tras un problema con Minor Díaz en la visita florense a Liberia.
Por momentos, incluso dio la sensación de que Waston trataba de ahorcar a Núñez, después que este le dijo algo. Eso, a pesar de que tras una primera fase, Núñez reaccionó sonriente cuando logró soltarse. Sin embargo, habría un segundo encontronazo, con las mismas características minutos más tarde.
Luego se fueron sumando Pablo Arboine, Pablo Salazar y el arquero Anthony Walker, entre otros.
La gresca duró varios minutos, y se distribuyó por todos los sectores de la cancha, mientras los aficionados abandonaban la zona de graderías. Incluso, se extendió hacia la parte interna debajo de la gradería sur del estadio, donde se encuentran los camerinos.
El descontrol marcó el cierre de la final de la segunda fase del Torneo Apertura 2024, en el que la participación de Saprissa ya terminó. Pero, Herediano todavía tiene camino por recorrer, y pudo comprometer su posición.