Proceso: Acción de ir hacia delante. De esta forma, la Real Academia Española define proceso en su primera acepción. De retroceso dice “acción de retroceder”. De retroceder dice “volver hacia atrás”.
Justo eso me pareció cuando vi la Selección de Fútbol Sala en el Mundial de Lituania. Ver al mismo técnico, Carlos Quirós, que dirigió también hace 21 años en el Mundial de Fútbol Sala en Guatemala, fue literalmente volver hacia atrás… no fue un hecho de simple recordación; fue ver el retroceso de una Selección de Fútbol Sala que simplemente no va hacia adelante.
Muchas veces hemos criticado la falta de proceso, pero si este se mal entiende, se cree que es sostener un entrenador una gran cantidad de años… no. He dicho, más bien, que un proceso no depende de una persona, que siempre que vayamos hacia adelante, si es necesario cambiar personas, digamos un entrenador, hay que hacerlo, porque el proceso es de la Selección, de un equipo… no depende de una persona.
Si bien Quirós no ha estado de manera continua 21 años al frente de la Selección de Fútbol Sala, me pregunto, ¿21 años después no tenemos sangre nueva para dirigir un equipo mundialista?
En enero de 2020, en una comunicación de la Federación Costarricense de Fútbol, se indicó: “Dominio amplio y claridad de expresión en los conceptos técnicos, profundo conocimiento de la actualidad del fútbol sala en Costa Rica, Concacaf y el mundo, así como amplia experiencia en la dirección técnica y procesos eliminatorios de selecciones nacionales, fueron factores determinantes para que Carlos Quirós fuese designado entrenador de la Selección nacional de fútbol sala”.
• “La exigencia debe estar más alta, debe haber planes que le permitan a él crecer a nivel mundial para que pueda permitirle a nuestra selección tener mejores participaciones. Repito, esto aplica también para otros niveles”
Llega el primer partido del Mundial ante Kasajistán, y la derrota de 6-1 es clara evidencia de un juego que, no reflejó ese amplio dominio ni conocimiento del fútbol sala mundial. Un equipo sin vida, sin capacidad de reacción, sin conceptos diferentes. Llega el segundo partido, y se cae 1-0 ante Venezuela. Total incapacidad para buscar un juego necesario para avanzar a la siguiente ronda. Luego, ante Lituania se gana 6-2 y se tenía la fe de avanza como mejor tercer lugar… el milagro no ocurrió, y no puede ser que incluso se albergara esa oportunidad ante semejante participación.
Lea esto: Quirós tuvo con esta la tercera oportunidad de ser seleccionador nacional, ya que fue técnico entre 1998 y 2008 (sí, 10 años seguidos) y posteriormente en 2010. También fue coordinador de selecciones entre 2011 y 2016. Y, sumó 20 meses más al llegar al Mundial.
En el Mundial en Guatemala, hace 21 años, adivine: Costa Rica fue eliminado en la primera fase. Ganó a Australia (6 a 2), pero cayó con Rusia (6 a 1) y Croacia (4 a 1).
Solamente revise marcadores, solamente nos quedamos hace 21 años con una “buena participación”… que desde luego no pasa del papel, pero digamos… era apenas el cuarto Mundial que organizó FIFA en esta disciplina.
Solo en 2016, con otro técnico, se clasificó a la segunda fase, cayendo entonces 4-0 ante Portugal. Se clasificó como mejor tercero. Entonces, no era don Carlos el técnico.
Vamos al hoy. Si ponemos en una balanza el fútbol sala… ¿cuál es el avance? ¿Hay proceso? ¿Hay planes?
Estas mismas dudas surgen para otros niveles… se nos acostumbra a clasificar a mundiales y nada más. No hay un proyecto que se mire a 20 años o a 30. Sí,
después de 5 mundiales en fútbol sala no hay avance, no hay proceso.
Probablemente vayamos al otro mundial; probablemente don Carlos nos clasifique a unos dos mundiales más. No es cuestión de capacidad, porque la tiene y domina el área. Pero, la exigencia debe estar más alta, debe haber planes que le permitan a él crecer a nivel mundial para que pueda permitirle a nuestra selección tener mejores participaciones. Repito, esto aplica también para otros niveles. Ya seguiremos.
Gerardo Mora Pana es un periodista con más de 20 años de experiencia en medios de comunicación de Costa Rica. Se desempeñó en el desaparecido diario La Prensa Libre y en la edición local de la revista El Gráfico. Actualmente, es el director de Radio Santa Clara, de la red de medios de comunicación de la Iglesia Católica.