La Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) puso a trabajar a nueve extranjeros sin haber tramitado los correspondientes permisos de trabajo ante la Dirección General de Migración y Extranjería, algo que está prohibido por la ley.
Ciertamente, no es la primera vez que ocurre una situación de estas. Pero, en esta oportunidad, Migración se cansó de hacerse de la vista gorda y previno a la Federación sobre la irregularidad.
La situación trascendió luego que el técnico de la Selección Mayor Masculina de Fútbol jugó el viernes anterior ante su similar de El Salvador. En ese juego el técnico argentino Gustavo Alfaro apareció en el área técnica dirigiendo al equipo.
Sin embargo, ya lo había hecho en noviembre anterior, cuando dirigió a la Selección en el juego ante Panamá, por la Liga de Naciones. Además, dirigió durante esa semana al equipo tanto previo ese partido como antes del partido de vuelta, que se jugó en Panamá.
Y, después de ello, también encabezó un microciclo de trabajo en diciembre pasado, antes de dirigir al equipo durante casi toda la semana anterior.
Además, tanto él como los otros seis integrantes de su cuerpo técnico han asistido a los estadios donde se juega fútbol de la primera división, para observar partidos, algo que por ser de su línea de trabajo también les está vedado.
Al esquema se suman el técnico de la Selección Femenina de Fútbol, el español Benito Rubido, así como el presidente de la Comisión de Arbitraje, el argentino Horacio Elizondo.
No pueden ir a la FCRF
Desde el lunes pasado ninguno de ellos puede presentarse a la FCRF ni pueden desarrollar ningún tipo de trabajo, confirmó el presidente del Comité Ejecutivo, Osael Maroto.
El dirigente aceptó que se cometió un error, pues desde noviembre pasado se entregaron los documentos ante Migración para gestionar los permisos de trabajo. Pero, se entregaron incompletos. Al menos, eso dijo en una ocasión, aunque había comenzado diciendo que “los documentos fueron rechazados”.
Luego de ello, “cometimos un error en el tema del seguimiento; error que estamos enmendando”, presentando los documentos en completo.
Cuando se le preguntó por qué se le permitió a Alfaro dirigir el viernes pasado, señaló que hasta el lunes la Policía de Migración le hizo la prevención a la FCRF. Ello, pese a que hay un principio jurídico en el sentido de que nadie puede alegar ignorancia de la ley.
Con salario y en los estadios
Al mismo tiempo, fue puntual en el sentido de que todos los involucrados seguirán recibiendo su salario, pues ellos trajeron los documentos completos, pero el problema se presentó en la gestión interna de la FCRF.
Maroto también dijo que la situación con el cuerpo técnico de la Selección Masculina no afectará las negociaciones con la UNAFUT para realizar un microciclo de trabajo antes de la eliminatoria ante Honduras, para la Copa América.
Y, en el caso de Rubido, no estará en el banquillo este viernes por la noche en el fogueo que sostendrá la Selección Femenina frente al Seattle Reing, del fútbol profesional de Estados Unidos.
Por otra parte, en una interpretación extensiva de la ley, el dirigente que recién había dejado claro que no es abogado, sostuvo que como los miembros de los cuerpos técnicos están al día en su situación migratoria en el país, “pueden ir a un partido como puede ir usted o como puedo ir yo”.
Eso, más allá de que la asistencia de ellos a los partidos es parte del trabajo para el cual están contratados por parte de la FCRF. Pero, Maroto sostiene que “no pueden venir a la Federación, que es donde están contratados”, y lo limita a eso.
