La Sele Femenina cerró el primer tiempo del partido debut ante España en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023 con un pobre 17 por ciento de posesión de pelota.
Ese dato sugiere solo una idea del bajo nivel que mostró el equipo costarricense en el juego en la etapa inicial, más allá del potencial que tiene el rival.
Para la segunda mitad, el balance fue de 61 por ciento de posesión de balón para las ibéricas, y un 20 por ciento para las dirigidas por Amelia Valverde.
La Sele Femenina jugó tan atrás, sobre todo en el primer tiempo, al punto que 34 de los 45 disparos que intentaron sobre el arco se generaron dentro del área. Este dato evidencia dónde se desarrolló el encuentro.
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Aquí hay que agregar que España cobró 22 saques de esquina a lo largo del encuentro, y el conjunto costarricense solo uno.
El equipo apenas se acercó a 70 pases en esa primera mitad, de los cuáles si acaso 40 fueron completados. De nuevo, una cifra muy pobre que evidencia que no se tuvo la pelota.
Al cierre del partido la cifra en este rubro fue de 142, frente a los 588 pases de la Selección Española. Y no solo eso, mientras las ticas completaron apenas 76 entregas, sus rivales concretaron 522.
Pero, para más, de acuerdo con los datos oficiales de la FIFA, España recuperaba la pelota en promedio en 8 segundos mientras Costa Rica necesita 26 segundos para ello.
Dos destacan en los números de La Sele Femenina
Finalmente, solo dos jugadoras costarricenses lideraron estadísticas en el juego, al margen de las atajadas de Daniela Solera.
Priscilla Chinchilla recorrió 10.05 kilómetros en el partido. Ojo que normalmente, en un juego equilibrado, los volantes de contención suelen ser los que marcan mayores recorridos, por moverse de área a área.
Y Melissa Herrera lideró en el rubro de sprints, con 113 a lo largo de un partido que fue muy complejo en el plano ofensivo para La Sele Femenina.
Evidentemente, en los últimos ocho años se abrió una brecha enorme entre las dos selecciones. Ello derivado del crecimiento del fútbol español, especialmente en las tres temporadas más recientes, después del parón inicial por la pandemia.
Y si tomamos en cuenta que La Sele Femenina no presentó ninguna jugadora de marca como tal en el centro del campo, pues dejó la labor de contención a Katherine Alvarado, eso explica mucho de la dificultad para recuperar el balón.
