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Controversia

El fútbol, el COVID-19 y las soluciones sencillas que no llegan

El fútbol puede asumir de una manera muy diferente la lucha contra la pandemia por el COVID-19, si suma un pequeño aporte de las autoridades del Ministerio de Salud y de la Fuerza Pública.

Pero, parece que el agotamiento por lo extenso de la pandemia, a lo que ya hacíamos referencia hace una semana, comienza a pasar factura y nadie piensa con la claridad necesaria.

Desde que se retomó el fútbol en medio de la pandemia, en los pequeños escenarios en que se juegan la mayoría de los partidos de la primera división del fútbol nacional, se agrupan aficionados inconscientes que no entienden el riesgo que corren al asumir esas actitudes.

Los dirigentes han pretendido lavarse las manos aduciendo que los hechos ocurren fuera de los perímetros de los estadios, y no se cansan de repetir que hacen lo que les toca dentro de las cuatro paredes que separan esos escenarios de las vías públicas.

Esa es una actitud irresponsable y poco sensible en el contexto actual de la pandemia. Porque, si no hubiese partidos de fútbol, la gente no se agolparía en los alrededores de los estadios para tratar de verlos a como diera lugar.

Claro que no es tan sencillo. Porque, claramente hay un tema de responsabilidad individual que en nuestro país suele no asumirse, pretendiendo achacarle siempre la tarea al Gobierno.

Pero si entendemos que esto segundo es tal cual, entonces, hay que buscar alternativas que permitan alcanzar los objetivos en la lucha contra la pandemia. Si cada vez que a tantas organizaciones se les ocurre realizar actividades en las vías públicas, las autoridades cierran cuanta calle quieren, ¿por qué ahora no se hace lo mismo?

A como yo lo veo, si se cerrara un perímetro alrededor de cada uno de los estadios cuando hay un partido de fútbol, de manera que nadie pueda llegar a colocar camiones frente a los muros para ver los partidos desde las plataformas o desde los techos de los cajones, se contribuiría notablemente a reducir el problema.

Y para eso, las autoridades sanitarias, en el marco de la emergencia vigente, tienen potestades legales.

Muchos queremos ver fútbol. Pero, estamos en medio de la peor emergencia sanitaria que nuestra generación y las previas más cercanas hemos visto alguna vez. El ministro de Salud, Daniel Salas, ya usó una interpretación para frenar el fútbol durante la semana pasada. Ahora, podría usar otra interpretación para cerrar las calles alrededor de los estadios.

Quizá eso, incluso, sea más apropiado que programar partidos a las 9:00 de la noche, como ya se decidió con la final de la Liga de Ascenso. Hay que recordar que los que trabajan a la mañana siguiente también tienen derecho a ver los partidos.

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