El Juan Gobán recibió hoy su primer juego de este torneo y lo hizo con un duelo entre los dos representantes que tiene el caribe en la primera división del fútbol nacional. Al cotejo llegó un Santos motivado tras su goleada ante Saprissa, mientras que Limón continuaba sin encontrar un norte claro y no conocía la victoria.
Sin embargo, fueron los de verde y blanco los que se llevaron la victoria, 1 gol por 0, después de iniciar con más fuerza. Presionaron la salida de su rival y llevaron los hilos del encuentro. Wilson y Esquivel figuraron en el medio campo.
También, aprovecharon los costados para impulsar las principales acciones ofensivas y elaborar centros que nunca finalizaron bien. Aún así, estuvieron cerca de anotar por medio de Tercero, Espinoza y Bernard. Este último pudo celebrar en, al menos, dos ocasiones.
A Santos le costó armarse. Su técnico giró instrucciones, pero sus dirigidos tenían problemas en defensa y ataque. Ni siquiera se acercaban al marco defendido por Dexter Lewis. El primer remate fue de larga distancia y bastante débil.
Tras el minuto de hidratación llegaron las emociones y hubo acciones ofensivas para los dos cuadros. Limón se insinuó con un cabezazo de Bernard que el guardameta desvió de forma magistral. Mientras que los santistas le imprimieron velocidad y pusieron a trabajar a Lewis.
No obstante, en un pase hacia atrás, el jugador Miguel Tercero remató de seguido y a ras de suelo para firmar el 1-0 e irse al descanso con la tranquilidad de estar ganado el derby del Caribe.
Si algo tenía claro Santos es que para darle vuelta al juego debía tener la posesión del balón y ser más constante en ofensiva. Y eso fue lo que hizo al inicio del complemento.
Sin embargo, rápidamente el juego se descontroló. Se empantanó en la media cancha y no hubo un claro dominador. Las acciones ofensivas para los equipos fueron aisladas, ya que nadie tomaba las riendas.
El partido tuvo esa tónica por un lapso de tiempo, pero los cambios generados en los dos cuadros fueron buscando la ofensiva, haciendo que el cotejo tuviera otro matiz y más emociones.
