Este sábado el fútbol se despidió de Bryan Ruíz. El jugador colgó los tacos en la presencia de sus compañeros de Alajuelense, ex compañeros, el FC Twente, familiares y la afición manuda.
El Morera Soto tardó un poco más de lo esperado en lucir sus mejores galas. Las presas obligaron a que él encuentro iniciara a las 4:10 p.m.
Al “Capi” le dieron un reconocimiento por parte del Twente. Además inició vistiendo sus colores en el primer tiempo.
El juego
Alajuelense dio minutos a los jugadores nuevos para este duelo. En la banca habían leyendas como Wilmer López y Alvaro Saborio. Además estaban Yendrick Ruíz, los otros hermanos de Bryan y su abuelo.
Las emociones para el “Capi” arrancaron muy temprano. En unos minutos de juego anotó el primer gol de la tarde para el Twente y lo celebró en compañía de toda la afición que coreaba su nombre.
Al 10’ la afición manuda realizó un mosaico de despedida para el capitán manudo.
El abucheado de la tarde sin duda fue Manfred Ugalde quien anotó el segundo gol para el Twente.
Antes de marchar al descanso Johan Venegas descontó el marcador para los manudos.
Seguidamente Wilmer López saltó al calentamiento la afición volvió a enloquecer.
El medio tiempo
Los manudos sacaron algunas sorpresas para los aficionados. La primera de ellas fue con Junior Díaz quien se mostró en la cancha con los tacos y la camisa que utilizó en Brasil 2014 para hacer una dinámica bastante divertida.
Bryan Ruíz se puso la rojinegra para firmar el cierre de su carrera donde la inició. En la cancha le acompañó el “Pato” López. Al 55’ el Twente seguía arriba.
Los manudos no conseguían empatar pero las sorpresas no se detenían. La siguiente fue el hijo de Bryan, Mathias quien ingresó a la cancha al lado de Alvaro Saborio.
Llegando al 70’ fue el hijo de Ruíz quien sentenció el empate 2-2 para Alajuelense.
Antes del cierre del partido, el Morera Soto apagó sus luces para darle espacio al discurso de despedida de Ruíz.
El capitán dio unas palabras muy sentidas que significaron el cierre de su carrera y con ellas agradeció el respaldo que obtuvo en Selección Nacional, como legionario y como jugador de Alajuelense.
Posteriormente se autorizó a la afición a ingresar a la cancha y el evento tuvo un cierre muy intenso.