El arbitraje femenino costarricense podría tener una sacudida en diciembre próximo, cuando la mayoría de las árbitras sean sometidas a una tercera ronda de pruebas físicas, para determinar su pueden seguir siendo nombradas o no.
Según supo https://www.deportescr.net, en la Comisión de Arbitraje de la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL) impera el criterio de que, si las réferis no superan las pruebas físicas Nivel 1, no deben continuar en el fútbol de primera y segunda división, sea masculino o femenino.
Una vez que los nuevos integrantes de la Comisión asumieron sus puestos, realizaron una primera prueba Nivel 1 a las 19 integrantes del panel, entre centrales y asistentes. Y esa decisión la tomaron debido a que observando los partidos de la Liga Femenina de Fútbol se dieron cuenta de que muchas veces las asistentes se quedaban cortas cuando alguna jugadora picaba por la banda y debían seguir la jugada.
Sin embargo, solamente 6 árbitras, de las cuáles cinco tienen gafete FIFA, superaron esas primeras pruebas.
Ante ello, el mes pasado la Comisión decidió realizar pruebas Nivel 3, para tratar de reactivar al menos a algunas de las silbantes, pese a tener claro que para dirigir en el plano internacional la FIFA exige superar las pruebas físicas Nivel 1.
En esta oportunidad 20 árbitras superaron las pruebas, pero solamente 5 de ellas salieron adelante y pasaron a ser tomadas en cuenta en las designaciones.
Una fuente de la comisión afirmó que, en este momento, en total, hay solo 11 árbitras, entre centrales y asistentes habilitadas para pitar. De manera más precisa, hay siete centrales y cuatro asistentes, y de estas últimas, tres tienen gafete FIFA.
Menos de la sexta parte
Por otro lado, la Comisión de Arbitraje logró establecer un parámetro interno a partir del cual todos los árbitros el Panel debían trabajar en los partidos de la Liga Femenina, o de lo contrario no serían tomados en cuenta para los partidos de la Liga Masculina.
Uno de los árbitros señaló a https://www.deportescr.net que el presidente de la Comisión, Randall Poveda planteó el tema en una reunión y dejó claro esa sería la regla. La misma fuente aseguró que todos los presentes aceptaron, y por ello se comenzó a ver a árbitros de la primera división masculina actuando de manera recurrente en la primera división femenina, sin que nadie reclamara, como ocurría en el pasado reciente.
Eso sí, a los árbitros les preocupa sobremanera el hecho de que en la Liga Femenina se paga menos de la sexta parte de lo que se paga en la Liga Masculina, pese a que esencialmente se hace el mismo trabajo.
En el caso de los centrales, mientras en masculino se pagan 260.000,00 colones a los centrales, y 135.000,00 a los asistentes y los secretarios arbitrales.
En femenino, en cambio, se pagan 40.000,00 colones a los centrales, y 22.000,00 colones a los asistentes y al secretario o secretaria arbitral. Estas son las mismas tarifas que se aplican en la Liga de Ascenso en masculino.
En resumen: un árbitro central gana en primera división femenina 6,5 veces lo que se paga por pitar en primera división femenina.