Los equipos de Marineros y Juventud Escazuceña fueron, en principio, descalificados de la Liga de Ascenso por el Comité de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL).
La decisión fue el resultado del proceso de licenciamiento que realizó ese órgano a los 18 equipos de la Liga de Ascenso, y que fue debidamente superado por los otros 16 clubes que tomaron parte en la temporada que está por finalizar.
Como ha sido la práctica del Comité de Licencias a partir de un reglamento aprobado por los asambleístas de la Federación, los detalles sobre los incumplimientos de Marineros y Escazuceña no fueron dados a conocer.
Marineros es en realidad el Club de Fútbol de la Universidad de Costa Rica, que la temporada anterior estuvo aún en la primera división, pero que en los últimos años se ha visto involucrado en una serie de polémicas de diversa índole.
Inicialmente, la Rectoría de la UCR le quitó el apoyo al equipo, por lo que pasó a manos privadas cuando un grupo de capital colombiano asumió el control. Después, Juan Carlos Garita, un hombre que para entonces manejaba la seguridad en estadios como el Eladio Rosabal Cordero y el José Rafael “Fello” Meza, apareció como su presidente.
Pero, el socio de Garita en ese negocio, un hombre de apellido Torres, fue asesinado en un ajusticiamiento el año pasado, después de que un año antes había sobrevivió a otro atentado contra su vida.
Tras descender a la Liga de Ascenso, Garita se llevó el equipo a la ciudad de Puntarenas, y le puso por nombre Marineros. Allí cumplió la presente temporada.
Entretanto, Escazuceña, que ya tiene varios años en la segunda categoría, surgió del derecho de participación de La Fortuna, y en esta temporada jugó con los colores de Liga Deportiva Alajuelense a partir de un convenio que le permitió a los manudos foguear a su liga menor.
Los dos equipos, sin embargo, podrán apelar la decisión del Comité de Licencias en los siguiente tres días a la notificación, a fin de subsanar los problemas y recuperar su presencia en la Liga de Ascenso.
Si esto no prosperara y quedaran en definitiva fuera del Ascenso, la siguiente campaña de la segunda división del fútbol nacional se tendría que jugar con solamente 16 equipos. En este momento no hay posibilidad de sustituirlos debido a que LINAFA no está en acción desde el inicio de la pandemia por el COVID-19.
