Se le ha conocido en su corta trayectoria en los banquillos como un férreo defensor de la posesión de la pelota; del pase de pie a pie, con sus equipos muy juntos. Pero, Walter Centeno no le tema al pelotazo como recurso en el fútbol moderno.
Lo define como una transición larga, y para él, la ciencia está en llevar al equipo rival a generar los espacios que permitan al suyo utilizarlo como recurso ofensivo. Eso buscó el domingo anterior, cuando Saprissa enfrentó a la Asociación Deportiva Carmelita.
“Cuando Carmelita en el segundo tiempo me estaba presionando, eso era lo que yo quería: que me presionaran para yo robarle las espaldas. Allí sí es bueno un pelotazo, que es diferente a cuando la línea de cuatro del equipo rival está parada casi en la media luna del área. Entonces, hay tipos y lugares para cuándo y dónde pegar un pelotazo. Tal vez a veces eso se malinterpreta. No es que nosotros no pegamos un pelotazo. Sí pegamos un pelotazo, pero diferente, no tan frontal, más diagonal, más a atacar los espacios. Entonces, es un poco de todo”, explicó Centeno.
El técnico encara su primera semana larga desde que llegó al cuadro morado, pues hasta ahora, el equipo había venido jugando dos partidos por semana desde el arranque del torneo.
Piensa aprovechar este espacio para trabar algunos aspectos que le interesa plasmar en el equipo, aunque insiste en que ya se ven trazos de lo que quiere.
Preguntado sobre el perfil de central que prefiere en su equipo, Centeno fue puntual en sus señalamientos:
“Que me saque la bola limpia, que maneje el juego desde atrás. En el fútbol actual todo mundo busca delanteros que valen muchos millones. También buscar porteros que valen muchos millones, y también buscan centrales que valen mucho dinero. El fútbol ha evolucionado a tal magnitud que todos se arropan de esa manera. Porque las tendencias futbolísticas dictan una cosa. Las ideas de juego dictan otra cosa”.
Y, agregó: “es importante siempre tener en este Saprissa un jugador que sepa con la bola, que sea buen marcador, que vaya bien arriba, que nivele la defensa. Tiene que tener muchos requisitos. Al igual un goleador, que no solo se le pide que haga goles.
Hasta ahora, Centeno ha utilizado recurrentemente a Michael Barrantes como central, en perjuicio de Alejandro Cabral, que ha quedado en el banquillo. Ya en el paso de ambos por el Municipal Grecia, el técnico había acomodado al otrora contención en esa misma zona del campo.
