Con detenimiento y mucha expectativa observamos como gran parte del país el partido entre la Selección de México y la Selección de Costa Rica del jueves 3 de junio.
Solo el sentimiento patrio hace posible que a pesar de las pésimas jornadas que ha tenido el combinado dirigido por Ronald González, se avive la esperanza y la fe de lo que ocurrirá en la cancha, si bien, no hay bases sobre el trabajo realizado y menos cuando este ha sido menor por motivo de lo ocurrido en el último año por la pandemia.
“Todos soñamos con una noche perfecta”, decía el entrenador antes del juego ante el rival más duro y competitivo de la región.
El asunto es que no podemos seguir soñando en que las cosas cambien de la noche a la mañana y aunque… por 90 minutos muchos pensaron que estábamos ante un partido perfecto, esto no es así.
Que pudimos ganar, sí. Que nos vimos relativamente bien, sí. Que algunos jugadores mostraron mejor nivel, sí. Que ha sido uno de los mejores partidos de los últimos meses, sí. Pero, eso no basta.
Aunque David Faitelson, reconocido periodista mexicano diga que hace rato Costa Rica superó a México, esto no lo hace verdad.
Para superar a México hay que ganarle. Y, sorpresa, en el partido que debía salir un ganador, y el cual se resolvía mediante la tanda de penales, perdimos.
“Llevamos a México al límite”, “estuvimos cerca de pasar”, decía el D.T. costarricense tras el encuentro. Reitero, el casi casi no nos sirve para pasar en este evento, ni en ningún otro. Con el casi ganamos ni vamos al Mundial ni vamos a pasarle a México por encima.
Reitero. Hay cosas que rescatar. Incluso, en medio de las permutas que debió hacer González de última hora para viajar, se ve su conocimiento de los jugadores, pues supo plantar un cuadro para enfrentar a México. Reitero, se vio un equipo mejor armado. Pero, lo preocupante muchas veces de estas noches “mágicas” es que nos quedamos en eso. Requerimos constancia, requerimos ver a México siempre de frente cuando juguemos ante cualquier rival. Sí, necesitamos creérnosla, y necesitamos ganar…
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Pareciera que la curva de rendimiento nos puede poner en un mejor tono ante las eliminatorias, pero también la Copa Oro será una gran prueba para el grupo y el timonel.
Llega la hora en que las pruebas se acaban. Llega la hora en que debemos dejar de soñar.
El otro apunte, pues esto da para más, que más allá del mejor nivel o disposición de nuestros jugadores, falta mostrar el juego de conjunto. Es decir, el casi casi de Campbel en el área, en el mano a mano, en sus carreras… no basta. Faltó apoyo, faltó lectura de conjunto. Una y otra vez, nos estrellamos con el casi casi.
La parte táctica debe evolucionar. No solo lo digo por el D.T. patrio. Lo digo también a nivel de nuestro campeonato. Falta una mayor intensidad de juego. No imagino 3 partidos seguidos de Costa Rica con la intensidad de este juego ante México, o no, sin la dosificación necesaria en todos sus futbolistas. No siempre tendremos a México por delante y, no siempre lo tendremos en un partido como este, que, sin demeritar, no es la eliminatoria y no es Copa Oro.
Pero, volviendo al centro de mi comentario, no pudimos avanzar en el Final Four de la CONCACAF Liga de Naciones ante México, sea que nos vimos mejor, sea que estuvimos a punto o sea que perdimos por penales. Tenemos que avanzar, y esto se logrará cuando dejemos el discurso y pasemos de los sueños a los hechos.
Gerardo Mora Pana es un periodista con más de 20 años de experiencia en medios de comunicación de Costa Rica. Se desempeñó en el desaparecido diario La Prensa Libre y en la edición local de la revista El Gráfico. Actualmente, es el director de Radio Santa Clara, de la red de medios de comunicación de la Iglesia Católica.