La Selección Nacional de Baloncesto Mayor Masculino apenas alcanzó a soñar con la posibilidad de avanzar a la siguiente ronda en el camino eliminatorio hacia el Mundial de la Federación Internacional de Baloncesto Aficionado (FIBA).
Un marcador de 60 puntos por 79 terminó por parecerse más a lo que ocurrió en el partido durante la primera mitad, cuando Cuba manejó las acciones y lo reflejó en el tablero.
La Selección Nacional terminó con desventaja, 6 – 14, el primer cuarto, y al cierre del segundo cuarto, ya las cifras eran de 19 – 38.
Un enorme tercer cuarto en el encuentro ante la Selección de Cuba llevó a la representación costarricense a acercarse en el marcador, con un desempeño importante de Isaac Conejo y de Manrique Alvarado.
En este punto la diferencia había caído apenas a seis puntos, pues ese tercer cuarto cerró con registro de 43 – 49.
Costa Rica incuso llegó a igualar a Cuba en 51 puntos en el inicio del último cuarto, pero en el cierre los caribeños volvieron a abrir la distancia, mientras los nuestros insistían en intentar los tiros de tres puntos, pero con una baja efectividad.
Cuba hizo ingresar a Oliva, que estuvo descansando por un rato, de manera que llegaba algo descansado, y de inmediato tomó las riendas del juego. Se juntó con Guzmán, y fueron indescifrables en su juego para Costa Rica.
Allí se comenzaron a acumular faltas en la Selección costarricense, en tanto Cuba se hacía grande en la línea de tiros libres.
En ese entorno, el equipo costarricense tenía cada vez menos la pelota, y pese a que ganó algunas faltas, no pudo volver a acercarse en el marcador.
Cuba llegó a este torneo con un equipo reducido, debido a un brote de COVID-19, pero con solo 8 jugadores supo resolver en este encuentro como también lo hizo el sábado ante El Salvador, para meterse en ese segundo lugar del grupo.