Liga Deportiva Alajuelense no sacará entradas a la venta una vez que, en noviembre, los aficionados puedan regresar a las gradas en los partidos de fútbol de la primera división.
El Gobierno anunció este miércoles que a partir del 16 de noviembre los recintos deportivos con Permiso Sanitario de Funcionamiento podrán recibir un 25 por ciento del aforo total que tengan registrado.
Esto supone que al Morera Soto podrán ingresar alrededor de 4.000 aficionados cada vez que Alajuelense juegue, ya sea en masculino o en femenino.
Sin embargo, esas entradas estarán reservadas para los socios que se mantuvieron pagando su membresía desde que en marzo del año pasado el Gobierno prohibió la presencia de aficionados en las gradas, como efecto de la pandemia por el COVID-19.
Además, una parte será para cumplir compromisos con patrocinadores de Alajuelense, a fin de volver a honrar contratos vigentes entre las partes.
Así lo dijo el gerente administrativo de Liga Deportiva Alajuelense, Rodolfo Víquez, este viernes, en declaraciones Radio Monumental.
El funcionario también explicó que en el Morera Soto no se habilitarán todas las graderías, pues se tiene la idea de mantener espacios para publicidad, una modalidad que se introdujo a partir de la ausencia de público.
Según Víquez, de acuerdo con la última versión del protocolo sanitario vigente, el público se debe ubicar de silla de por medio. En esa lógica, cree que el 25 por ciento de aforo permitirá mantener la publicidad, que mucho le ha ayudado al equipo en más de año y medio de pandemia.
Añadió que, en diciembre, cuando conforme con el anuncio del Gobierno el aforo suba a un 30 por ciento, habrá que buscar mecanismos para escoger a los aficionados que se puedan sumar a los socios.
Para ese momento se tendrá que valorar si se sumaron o no nuevos socios. Porque de ser así, estos tendrían la prioridad, pero habría que alternarlos en caso de que superen la diferencia del 5 por ciento.
El Deportivo Saprissa, el Club Sport Herediano y el Club Sport Cartaginés están definiendo los parámetros bajo los cuáles manejarán en el ingreso de aficionados a sus partidos.
Otros equipos estiman, sin embargo, que los costos serían más altos que los beneficios por taquilla; de allí que valoran no recibir aficionados.
