Liga Deportiva Alajuelense no podrá utilizar su estadio, el Alejandro Morera Soto, para el partido de la jornada 9 ante el Club Sport Cartaginés.
Así lo dispuso el Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF), que vetó el estadio debido a los incidentes racistas del domingo pasado.
Alajuelense “fue sancionado con jugar a puerta cerrada el próximo partido que dispute de local en el campeonato nacional. Lo anterior de conformidad con lo establecido en el artículo 47 inciso 1.c acápite I del Reglamento Disciplinario del Fútbol de la Primera División, debido a que se dieron dos acontecimientos discriminatorios y racistas en el estadio Alejandro Morera Soto”, dice el acuerdo del Tribunal.
En un momento del Clásico Nacional, entre el conjunto rojinegro y el Deportivo Saprissa, se registraron insultos racistas por parte de algunos aficionados hacia el delantero del equipo morado, Javon East.
Una vez que el jamaiquino reportó los hechos, el árbitro central, William Mattus, ordenó que se llamara la atención de los aficionados a través del sistema de audio del estadio. Además, la seguridad de Alajuelense detectó dos aficionados que fueron retirados de ese escenario.
Sin embargo, al final del partido se presentó otra situación mientras los jugadores del Saprissa se dirigían hacia el camerino. En ese momento se dieron nuevos insultos, cuando ya no se podía frenar el cronómetro.
La situación fue reportada por el comisario del encuentro y avalada por el Disciplinario con el veto de la cancha.
Multas bajas para Alajuelense
Este problema, que no es nuevo en el fútbol costarricense y que se ha repetido varias veces en el estadio Alejandro Morera Soto en los últimos tiempos, le implicó también una multa de ¢1.050.000.00 al equipo.
El monto está establecido así en la reglamentación, aunque es bajo para las circunstancias que la UNAFUT dice que querer erradicar.
Precisamente el fin de semana pasado, en la jornada 7 del torneo, la organización llevó a cabo una campaña para hacer conciencia contra el racismo. Lo cierto del caso, sin embargo, es que de momento el mensaje no está calando entre los aficionados.
Además, Alajuelense ha retardado el inicio del partido ya en tres ocasiones en las primeras siete fechas del Torneo Apertura 2023. Esta vez la broma le costó apenas ¢105.000,00.
Tampoco se aseguró de destacar las zonas amarillas en las graderías, como lo establece la reglamentación, y permitió el ingreso de objetos no autorizados. En este caso, astas de banderas.
