Fallas se ajustó a la voluntad de sus jugadores

El técnico de Limón FC, Luis Fernando Fallas reconoció que los jugadores lo impulsaron a mantener un esquema ofensivo en el equipo, pese a que en principio quería ser mucho más precavido.

Fallas destacó la victoria por lo que implica para su equipo que lucha por salir del fondo de la tabla general donde está comprometido en el tema del descenso.

Indicó que no es cuestión de ganarle a la Liga, sino de sacar los tres puntos ante cualquier rival, pues es indispensable para sacar adelante el reto de la permanencia.

Fallas ve a Kevin Cunninghan como sus ojos dentro del terreno del juego, especialmente cuando el equipo está en fase defensiva. Quiere que marque los tiempos del partido.

El técnico explicó que a sus jugadores les explicó, desde su llegada al banquillo limonense, que deben disfrutar y no sufrir, pese a la situación en la que está el equipo.

Recordó que repitió un concepto que usa el técnico de Jicaral, Erick Rodríguez, que cuando pelea la permanencia con Liberia les decía a sus jugadores que no se estaban jugando la vida, pues los que se la juegan son los que están en la guerra.

“A nosotros lo que nos toca es sumar”, dijo Fallas, al destacar que no han sufrido ni ante Santos en la jornada anterior ni hoy ante la Liga. Y quiere que su equipo siga comportándose de esa manera.

De hecho, al ver los números, advierte que otros equipos se pueden ir metiendo en el tema del descenso, como el mismo caso del cuadro guapileño. Y eso es lo que quiere lograr, al tiempo que el equipo vaya tomando la idea de juego que quiere para el equipo.

Fallas sostuvo que cuando lo llamaron de Limón, todos, su familia, sus amigos, estaban en contra, por la situación del equipo, pero a él le da alegría la posibilidad de dirigir al equipo.

Incluso, dijo, el miedo de sus hijas es que luego se diga que él descendió a Limón. El reto, sin embargo, le llamó la atención.

Fallas ajustó lo que quería para el equipo antes de llegar. Tenía una especie de opción 1, que no gustó a los jugadores, por lo que se fue por la segunda opción. La diferencia es que él se presentó con un plan más recatado, pero cuando los jugadores arrugaron la cara, se dio cuenta de que había espacio para jugar a la ofensiva sin descuidar la defensa.